España
Elecciones 28M

Maestre, la politóloga que aprendió con Iglesias y ahora es aliada de Mónica García

Llega el momento de la verdad para Rita Maestre (Madrid, 1988). Compartió programa de televisión con Pablo Iglesias mientras estudiaba Ciencias Políticas en la Universidad Complutense, fue la portavoz del Gobierno de Manuela Carmena y ahora forma ticket electoral con Mónica García para tratar de llegar a la planta noble del Palacio de Cibeles. Con una bebé de tres meses, esta madrileña de Ventas con raíces valencianas apuesta fuerte por dar la vuelta a los pronósticos que sitúan a su rival, José Luis Martínez-Almeida, como alcalde de la capital para un segundo mandato.

Consiguió su primer cargo municipal en 2015 con 27 años. Entonces, estalló una sonada polémica por su asalto semidesnuda a la capilla de la Universidad Complutense de Madrid. Tras una condena judicial en primera instancia, finalmente fue absuelta y ahora recuerda ese episodio vivido con 22 años con cariño. No duda en sacar pecho de esa controversia: «Tenía unas enormes ganas de hacer y participar, con mucha energía y mucha impulsividad. Tampoco es que yo sea ahora una persona muy tranquila… Pero los años te serenan y te reducen un poco el tiempo entre pensar algo y hacerlo», ha declarado en una entrevista reciente. Ahora, no tiene problemas en acudir a misas y otros actos religiosos como jefa de la oposición. También destaca su boda, primero en Las Vegas y luego en una finca de lujo en España.

Ahora, a los 35, tiene el encargo de seguir con el legado de Carmena. Atrás deja un mandato muy agitado en el que demostró altura política al firmar Los Acuerdos de la Villa con el resto de grupos municipales. Sin embargo, su grupo municipal se ha convertido en un polvorín. Lanzó un órdago a la número dos de la ex juez para conseguir la portavocía, pero no consiguió mantener al equipo unido. Marta Higueras y otros tres ediles muy próximos a Carmena rompieron Más Madrid para crear el grupo mixto de Recupera Madrid.

Pablo Iglesias y Rita Maestre compartiendo programa.

Rita Maestre quiere una campaña sin pisar charcos. Tras ocho años como portavoz ha alcanzado la habilidad de esquivar cualquier cuestión espinosa. Almeida se ha caracterizado por lanzar preguntas a la de Más Madrid en público, pero ella opta por hacer contorsiones para no entrar al trapo. El actual alcalde le pide explicaciones sobre el controvertido bono social cobrado por Mónica García, pero no ha obtenido ningún éxito.

La cabeza de cartel de Más Madrid se enfrenta a cara de perro con Reyes Maroto, la candidata del PSOE. Si no consigue mantener la primacía de la izquierda será un duro golpe para la formación que fundó también Íñigo Errejón. Por el contrario, Maestre da por derrotado a Roberto Sotomayor, de Podemos. Siempre que es requerida, trata de fijar el marco de que sólo hay dos opciones sobre la mesa: el PP de Almeida o Más Madrid.

Tras ocho años en el rifirrafe municipal no se puede decir que no conoce los temas. Ha abogado por una oposición propositiva. Semana a semana ha lanzado proyectos para ganar el voto de los distritos. Entre otros, el derribo del scalextric de Puente de Vallecas y escuelas infantiles públicas en cada barrio. No obstante, en muchas ocasiones, son ideas que la propia Carmena descartó por ser demasiado radicales, por ser imposibles de realizar y venir de concejales comunistas y anticapitalistas.

Mónica García, Carmena, Maestre y López-Rey en un mitin por el 28M.

Otro de sus puntos débiles es su equipo. Como desveló OKDIARIO, su número dos, el histórico activista vecinal Félix López-Rey mantiene una disputa con Hacienda de 120.000 euros y su número tres, Lucía Lois, procede del movimiento okupa, como también el edil Nacho Murgui que permanece en la candidatura.

Rita Maestre compagina su recién estrenada maternidad con una agenda muy intensa de actos. Gracias a su pareja, el escrito Manuel Guedán, es una de las políticas madrileñas que más mítines está protagonizando esta campaña, no siempre con éxito de convocatoria. Tras el 28M podría conseguir un segundo mandato como jefa de la oposición o, si salta la sorpresa, gobernar con un multipartito difícil de manejar.