España

El Rey convoca por sorpresa un Consejo de Seguridad Nacional con medio Gobierno en el Palacio de la Zarzuela

El Rey Felipe VI ha presidido este mediodía, en el Palacio de la Zarzuela, una reunión inesperada del Consejo de Seguridad Nacional en la que participó casi medio Ejecutivo. La convocatoria se ha conocido a última hora del domingo y se produce horas después de la finalización del estado de alarma.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha encabezado  la delegación gubernamental que han conformado los vicepresidentes Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera y los ministros Salvador Illa, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska, José Luis Ábalos, María Jesús Montero, Reyes Maroto y Pedro Duque, así como el jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo. También ha asistido los secretarios de Estado de Exteriores y de Seguridad Nacional.

Además de los representantes del Gobierno, en el encuentro también han participado otros altos cargos claves para la seguridad de nuestro país: el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha estado representado por su directora, Paz Esteban López, y el Ejército, por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Miguel Ángel Villarroya.

El Consejo de Seguridad Nacional, que se reúne a petición del presidente del Gobierno –que es quién lo preside normalmente, excepto cuando está el Rey presente, como ocurrirá este lunes– tiene como función principal dictar las directrices necesarias en materia de planificación y coordinación de la política de Seguridad Nacional.

La última vez que se reunió este organismo fue el pasado 4 de marzo, ocho días antes de anunciar el decreto del estado de alarma, y cuando los responsables del Ministerio de Sanidad aún negaban que el coronavirus fuera a tener una gran impacto en España.

En Moncloa hay una preocupación evidente por la posibilidad de nuevos rebrotes, una vez se ha restablecido la movilidad nacional e internacional. Por eso, este sábado el presidente Pedro Sánchez apeló a la responsabilidad de todos los españoles. El Gobierno mira con lupa lo que ha ocurrido en China o Alemania para evitar nuevos brotes importantes o una segunda oleada que obligaría a volver a tomar medidas drásticas.