«El puto amo»: Sánchez aplasta a los disidentes y convierte al PSOE en su proyecto personal

• Joan Guirado @joanguirado
• VALENCIA
• Enviado Especial
• Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.
• • 17/10/2021 13:07
  • Actualizado: 17/10/2021 15:33

«Es el puto amo» decía este domingo, en la Fira de Valencia, un dirigente del PSOE refiriéndose a Pedro Sánchez. Cinco años después de su caída a lo más fondo del pozo socialista, el político madrileño lo es todo. Superviviente nato, Sánchez ha aplicado su Manual de Resistencia en tantas ocasiones que ya ni sorprende. El reelegido líder del PSOE ha salido en volandas de un Congreso Federal que ha puesto el partido al servicio de su líder.

El futuro de los socialistas depende más que nunca de él. Si Sánchez consigue ganar de nuevo las elecciones en 2023, «hay PSOE para rato» asegura un reputado consultor político presente en la cita valenciana. Si no, puede comprometer en exceso la viabilidad de una formación con más de 142 años de historia como lo es el Partido Socialista.

Nunca antes, excepto al inicio de la era de Felipe González, ningún secretario general había acumulado tanto poder. Ni lo había gestionado de la misma forma que Sánchez. Pero tampoco ninguno de sus antecesores lo había conseguido con la legitimidad que, al actual presidente del Gobierno, le han dado tres procesos de primarias.

Tampoco nunca, a lo largo de tantos años de historia, ningún líder se había rodeado de perfiles tan desconocidos y bajos para brillar solo él. Lo hizo con la remodelación del Gobierno en julio y lo ha vuelto a hacer en el partido este fin de semana. Adriana Lastra y Santos Cerdán serán los lugartenientes del número 70 de la calle Ferraz, pero nadie piensa en ellos como relevo en el partido en caso de una dimisión anticipada.

Sánchez solo compartirá el poder real durante estos próximos cuatro años con Félix Bolaños. ‘Super Bolaños’ le llaman algunos en el PSOE. El discreto Ministro de la Presidencia está llamado a ser su relevo natural, pero con esa misma discreción que ha trabajado siempre no es una amenaza actual para el líder. Es decir, no le hará sombra como sí le hacían otros. Jugará, en cada momento, el papel que Pedro Sánchez quiera que juegue.

El presidente aspira a revalidar su cargo en La Moncloa un par de legislasturas más. Lo que viene siendo diez años más como presidente y secretario general. Quiere hacer historia y pasar a la historia como Felipe, del que recibió su apoyo este fin de semana gracias a la paz interna que otorga el poder, tras años de reproches.

En 2016 había susanistas, madinistas, patxistas… el más rápido en cambiar de chaqueta fue Guillermo Fernández Vara, hoy el único barón en la Ejecutiva Federal. Con los años muchos otros, como su jefe de gabinete Óscar López, la portavoz del Gobierno Isabel Rodríguez o el mismo Patxi López, uno de los tres únicos que sobreviven con el paso de los años, también se han vuelto sanchistas. De hecho, el PSOE es sanchista. Con permiso de Emiliano García Page y Javier Lambán, aunque tampoco le critican con la misma ferocidad.