España

Puigdemont tendrá la última palabra sobre su sucesor, políticas del Govern y elecciones

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Poco a poco se van conociendo detalles sobre las negociaciones entre Junts per Catalunya, ERC y la CUP, para desbloquear la situación política en Cataluña. Uno de los principales interrogantes es saber qué papel jugará Carles Puigdemont desde Bélgica, como presidente simbólico del Consell de la República, la fórmula acordada para restituir la legitimidad del ex president.

A falta de saber si el Gobierno va a recurrir esta fórmula, que no tendría que pasar por el Parlament, los partidos independentistas han acordado que Puigdemont tenga la potestad para designar al jefe del Ejecutivo y convocar nuevas elecciones, además de asumir la dirección estratégica del Govern.

Ésta será la función más importante que dependerá de Puigdemont en Bélgica, que no es más que una cuestión de asesoramiento, ya que será el responsable de fijar la acción del Govern priorizando en la internacionalización del conflicto catalán. Esto tendrá una gran importancia en el próximo Govern: con cinco miembros del anterior Ejecutivo y una ex diputada en el ‘exilio’, la intención del dirigente independentista es denunciar la represión del Estado,  algo esencial para vender el mensaje independentista para recabar más apoyos.

A mediados de la semana que viene, Puigdemont designará a Jordi Sánchez, preso en Soto del Real, como candidato a la investidura para jefe del Ejecutivo, bajo la denominación de conseller en Cap. Si el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena,  no le permite acudir al Parlament para ser investido, Puigdemont designará a Jordi Turull para que dirija la acción ejecutiva del Govern. La alta probabilidad de que Turull sea inhabilitado en los próximos meses, obligará a Puigdemont a nombrar a más de un jefe del Ejecutivo, que en cualquier caso tendrá que someterse a la investidura del Parlament. Ahí entra en juego una de las prioridades de Puigdemont: el desafío a las instituciones españolas.

El planteamiento de Junts per Catalunya, Esquerra y la CUP es muy similar al funcionamiento del sistema político francés, donde el presidente de la República, ahora Emmanuel Macron, nombra al primer ministro, puede disolver la Asamblea Nacional y su actividad principal del día a día se centra en la acción exterior.