España
CATALUÑA

Puigdemont prepara una caravana para cruzar la frontera de regreso a España jaleado por miles de personas

El ex presidente catalán quiere que, si se produce la detención, sea retransmitida en directo

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Carles Puigdemont sigue manteniendo en público y en privado que cumplirá con su compromiso de estar presente en el Parlament cuando se celebre el primer debate de investidura. Un acto para el que todavía no hay fecha a día de hoy, pero que según los plazos establecidos debería celebrarse antes del 26 de agosto.

Con una orden de detención en territorio nacional activa, lo que supondría su detención nada más pisar España, Junts ya trabaja en cómo debe ser ese momento que algunas fuentes sitúan en este mismo mes de julio. Tras sopesar varias opciones, y descartar algunas, con la que trabajan en estos momentos, es en la formación de una caravana de coches procedente de Francia, con Puigdemont en uno de ellos, acompañado por miles de personas y seguido de autobús lleno de periodistas para retransmitir una posible detención.

En su partido consideran que la formación de una caravana de estas características, sin saber en qué coche exactamente viaja el ex presidente de la Generalitat, impediría a la Policía inmovilizar el vehículo en el que viaje el candidato de Junts para proceder a su detención. De ocurrir, explican, «sería retransmitido en directo por todos los medios de comunicación». Lo que, a su juicio, «crearía una reacción espontánea inmediata en las calles». Puigdemont, según sostienen, «tampoco tiene miedo a ser detenido en esta ocasión» mientras recuerdan que «ya fue detenido una vez».

Recepción en el Parlament

El presidente del Parlament, Josep Rull, también prepara ya una recepción a Puigdemont y el resto de los dirigentes separatistas que siguen huidos de la justicia. En los exteriores, en el Parc de la Ciutadella, los partidos y las entidades separatistas planean organizar un gran acto para celebrar el retorno de los «exiliados». De hecho, ésta es una de las cuestiones que se trató en la reunión que mantuvieron este domingo en Waterloo (Bélgica) con el propio Puigdemont. Acto seguido, daría comienzo el debate de investidura.

Rull avisó que este lunes el candidato de Junts a la presidencia de la Generalitat «no será detenido» dentro de la Cámara catalana -donde trabajan decenas de agentes de los Mossos- mientras él la presida. El presidente del Parlament dijo que la Cámara tiene un protocolo vigente para este tipo de casos y se encargará personalmente de que se «cumpla íntegramente». «La Policía, mientras yo sea presidente del Parlament, no entrará a detener o retener a nadie. Y si lo tiene que hacer, al primero que tendrán que detener es a mí mismo», defendió Rull, que apuntó que «la Cámara catalana es el templo de la democracia».

El máximo responsable de la Cámara catalana afirmó también que el escenario de una investidura con la Policía esperando fuera para detener a Puigdemont «sería una imagen absolutamente lamentable, terrible» que, según él, volvería a demostrar que «Cataluña no está en una situación normal». Dicho debate de investidura se celebraría tras la recepción oficial a Carles Puigdemont, Toni Comín, Lluís Puig, Marta Rovira, Rubén Wagensberg y el resto de los investigados que siguen residiendo fuera de España.

Puigdemont planteó llegar en helicóptero

Junts también se planteó que Puigdemont accediera al Parlament en helicóptero para evitar de esta forma ser detenido dentro la sede parlamentaria. No sería la primera vez que algún dirigente político llega a la Cámara catalana vía aérea. En el año 2011, el entonces president, Artur Mas, la que fuera presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y el ex conseller de Interior, Felip Puig, ya llegaron a un pleno en un helicóptero de los Mossos d’Esquadra para evitar las protestas que había en el exterior del Parc de la Ciutadella. Pero dicha opción se ha rechazado.

El plan pasaba por que Puigdemont despegase junto al resto de fugados que tienen una orden de detención en vigor, desde algún municipio del sur de Francia colindante con Cataluña, a menos de 200 km de distancia de Barcelona, por lo que ese trayecto en helicóptero sería completamente viable técnicamente.