Puigdemont exige a Rajoy inmunidad judicial para seguir adelante con la convocatoria de elecciones

• Agustín de Grado @a_degrado
• Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.
• • 26/10/2017 15:31
  • Actualizado: 26/10/2017 16:10

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha retrasado el anuncio oficial de elecciones porque no ha recibido garantías del Gobierno de España de que esa convocatoria bastaría para paralizar la aplicación del 155, que mañana tiene previsto votar el pleno del Senado. No alcanzado este objetivo, Puigdemont busca, al menos, inmunidad judicial. Y eso es lo que habría trasladado a Moncloa para no volver a dar otra marcha atrás, retirar el anuncio de elecciones no formalizado esta mañana y declarar esta tarde la independencia de forma unilateral, según ha conseguido saber OKDIARIO de fuentes próximas a la negociación.

Sobre Puigdemont, y todo su Govern, pesa una querella de la Fiscalía por desobediencia, prevaricación y malversación de caudales públicos (delito éste que conlleva penas de cárcel) por haber caso omiso a todas las advertencias del Tribunal Constitucional contra la organización del referéndum ilegal del pasado 1-O.

El Gobierno de España mantiene que las condiciones para retirar las medidas del 155 son claras: vuelta a la legalidad anterior al 6 de septiembre (cuando el Parlament aprobó la ley del referéndum y de fundación de la república catalana) y retractación pública de Puigdemont. Por supuesto, el Gobierno no admite competencia para paralizar y retirar procesos judiciales en marcha y se remite a la independencia judicial.

Otras fuentes apuntan que Carles Puigdemont estaría haciendo también un último esfuerzo por lograr la libertad de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, los presidente de la ANC y Òmnium Cultura en la cárcel desde hace dos semanas por un delito de sedición. La libertad de los ‘Jordis’ sería el pequeño triunfo que el presidente catalán podría ofrecer a los suyos para paliar la frustración de una independencia abortada por el mismo dirigente que, hasta esta mañana, siempre defendió el supuesto mandato del ‘pueblo catalán’ emanado el 1-O.