España

Puigdemont envió vía PNV una oferta de autonómicas sin DUI y Moncloa respondió: “Demasiado tarde”

Los contactos de última hora se han intensificado. Pero el Gobierno de Mariano Rajoy se mantiene en sus trece pese a las ofertas de la Generalitat de buscar una salida airosa para Carles Puigdemont. Los responsables de PDeCAT idearon un plan. Un plan consistente en no restaurar el efecto de la DUI y en convocar unas elecciones “sin apellido”. Es decir, en convocar unos comicios autonómicos sin enumerar que fueran constituyentes ni plebiscitarios ni nada parecido.

Dicho de otro modo, que ofrecían al Gobierno una salida consistente en aparcar por el momento sus planes secesionistas pero sin decirlo: no restauraban la validez de la declaración de independencia y convocan elecciones, en teoría, en base a la legislación nacional y no en base a la inconstitucional ley de transitoriedad aprobada de forma ilegal en el Parlamento catalán en pleno desafío a España. La propuesta fue trasladada de manera totalmente informal. Y, para ello, se hizo llegar en forma de comentario a través de miembros de PNV. La respuesta por parte del Gobierno fue clara: “Demasiado Tarde”.

Tal y como adelantó OKDIARIO, los responsables del Gobierno contactados por los nacionalistas vascos recordaron que no era ya una cuestión de elecciones autonómicas o no. Que era una cuestión de todo el cúmulo de ilegalidades sumadas hasta la fecha y que, por lo tanto, era necesario un acto de retractación plena de todos esos actos administrativos y legislativos. Y que, además de todo ello, era necesario un compromiso de renuncia a la declaración unilateral de independencia a futuro, es decir un pronunciamiento en el que quedase claro públicamente que no se pretende restaurar en el futuro el desafío constitucional y a la unidad de España.

La contestación del Gobierno ha estado detrás del cambio de postura de Puigdemont con respecto a su comparecencia en el Senado. Así, si inicialmente parecía confirmarse su presencia en la Cámara Alta mañana jueves, posteriormente se comunicaba el cambio de parecer del presidente autonómico y su renuncia a viajar a Madrid para expresar su postura con respecto al 155. La realidad no era otra que, tras recibir la respuesta confirmando que no había funcionado su maniobra de aparente reblandecimiento del discurso separatista, ya no tenía mucho sentido continuar con la interpretación de esa escenografía.