España
Elecciones 28M

El PP no impondrá vetos en Ayuntamientos: «Confiamos en nuestros candidatos, saben qué es lo mejor»

El PP dejará que sus candidatos sean los que concluyan las negociaciones para constituir los Ayuntamientos

Ayuso ordena a los Ayuntamientos que ha arrebatado al PSOE reducir de inmediato el «gasto ineficaz»

El Partido Popular afronta la última semana de negociaciones para conformar Ayuntamientos con la premisa de dar libertad a los candidatos electos y de no imponer ningún veto desde Génova. La dirección nacional del PP mantendrá su palabra para los cuatro días que restan hasta la investidura de nuevos alcaldes -el próximo sábado, 17 de junio- y dejarán que concluyan las negociaciones los mismos que las empezaron: los candidatos de cada territorio. De esta manera, Madrid no intervendrá en ninguna de las conversaciones y Feijóo no impondrá ningún criterio ni, mucho menos, un veto a otros partidos a la hora de alcanzar acuerdos municipales. «Ellos son los que han comenzado las negociaciones, y quiénes las concluirán. Saben, mejor que nadie, qué es lo mejor para sus vecinos. Por eso, tenemos plena confianza en ellos», confirman desde Génova.

El PP mantendrá, eso sí, su objetivo hasta el último minuto. «Queremos gobernar en solitario. Haremos lo posible por lograrlo. En algunos sitios, no se dan las circunstancias, por lo que hemos abierto conversaciones con todos los partidos que han obtenido representación», afirman fuentes populares. Los buenos resultados que el PP obtuvo en las urnas el pasado 28M hacen que la mayoría de los candidatos de Alberto Núñez Feijóo no necesiten grandes acuerdos para acceder al gobierno de numerosos Ayuntamientos.

A diferencia de lo que ocurre en la constitución de gobiernos autonómicos, la lista más votada ostenta la alcaldía de manera inmediata si no hay una suma de partidos que recopile más número de escaños. El PP ha obtenido en cientos de ayuntamientos más representantes que toda la izquierda junta. Por eso, los populares podrían hacerse con el poder de los consistorios sin tener que buscar alianzas.

Otro escenario, muy distinto, es el de aquellos lugares donde el PSOE ha sido la formación más votada pero el bloque de la derecha supera al progresista. Circunstancia que se da, entre otros lugares, en las capitales de Valladolid, Burgos, Guadalajara, Toledo y Jaén. En este caso, PP y Vox se ven condenados a entenderse. En esta última semana, clave y trascendental para el desenlace de los gobiernos municipales, los candidatos populares concluirán las negociaciones oportunas con el respaldo de Génova, que no hará imposiciones ni planteará líneas rojas.

Flores: línea roja

La cúpula del PP tampoco prevé imponer vetos a nivel regional, unas negociaciones que se pueden dilatar más en el tiempo, ya que no cuentan con una fecha fija para su constitución, como sí ocurre en el caso de los Ayuntamientos. Caso diferente es el que se ha vivido este lunes sobre el futuro Gobierno al frente de la Comunidad Valenciana. Génova ha señalado que la entrada del candidato de Vox en el futuro Ejecutivo de la región levantina «es una línea roja».

Así lo ha afirmado el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper. Este contundente rechazo por parte de los populares se debe a que el representante de la formación verde en Valencia, Carlos Flores, fue condenado por violencia machista hace dos décadas. En caso de que el acuerdo prospere, la dirección nacional del PP no avalará el acuerdo.

«Un veto al candidato, que no a Vox». Así lo deslizan fuentes populares que reafirman las palabras de Sémper. «El problema que encontramos es que alguien de ese perfil no debería ser un representante público, a nuestro criterio. Por eso, el conflicto radica en una circunstancia puntual», explican desde el PP.