España

Policías se enfrentaron a los mossos con las armas preparadas al evitar la quema de documentos del 1-O

La incautación por parte de la Policía Nacional de documentos «sensibles» que iban a ser destruidos por los Mossos d’Esquadra este jueves en Barcelona ha provocado escenas de enorme tensión entre los agentes de ambos cuerpos, en los que en el fragor del ‘cara a cara’ se han cruzado insultos e incluso empujones, pero en los que además se llegó a temer pasar a mayores: según confirman fuentes policiales a OKDIARIO, policías y mossos se enfrentaron con sus armas reglamentarias «preparadas para utilizarlas».

Momentos «muy tensos y duros», según reconocen miembros de ambos cuerpos policiales, los que se han vivido en la entrada de la incineradora de la planta de residuos y reciclaje Tersa, en la localidad de San Adrián del Besós. Alrededor de las 10 de la mañana, y tras interceptar la furgoneta en la que transportaban numerosas cajas con la documentación, se producía la escena.

Dos coches de los mossos escoltaban el furgón. Los policías autonómicos (de paisano) se han bajado del vehículo, y tras explicar que «eran agentes de la autoridad», y que «iban a incinerar documentación interna» , se han negado a abrir la furgoneta y entregar el material a requerimiento de la Policía Judicial. El inspector de los mossos al mando (así se ha identificado) ha preguntado «si se trataba de una investigación y si los policías tenían una orden judicial».

Insultos y empujones

La negativa de los agentes catalanes a cooperar (y con el inspector exigiendo la orden judicial y «dirigiéndose en tono chulesco y muy despectivo» hacia los policías, asegurando que iba a incinerar el material «sí o sí») ha derivado en abierta resistencia, con intercambio de palabras más altas que otras. Minutos en los que incluso ha habido «varios insultos y algún que otro empujón», según la información a la que ha tenido acceso este periódico, por parte de los mossos a los policías judiciales, de paisano, con chalecos reflectantes y en algún caso con pasamontañas.

Para evitar que la situación se descontrolara, agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los uniformados llegados en tres furgonetas y que han acordonado la entrada durante la operación, han acudido en apoyo de sus compañeros de la judicial. La discusión se elevaba de tono y su presencia se hacía necesaria.

Los UIP, «como es protocolario», portaban sus armas largas de dotación, las escopetas italianas Franchi con que van equipados, y, ante lo que pudiera ocurrir dada la agresividad mostrada en ese momento por los mossos, y que también llevaban sus armas (en este caso cortas: pistolas Walther P99), indican fuentes cercanas al operativo «preparadas en caso de que fuera necesaria su utilización».

Dos cuerpos con las armas preparadas

Afortunadamente, esas armas cortas «nunca han salido de sus fundas ni se han llegado a encañonar», explican las fuentes consultadas por este periódico, y pese a los «difíciles momentos», se ha impuesto la cordura. Con una decena de UIP a las puertas de la empresa, cuyo acceso se ha mantenido acordonado, finalmente se rebajaba la tensión.

Fuentes de los mossos confirman que los hechos han discurrido de esta forma, y ello pese a que desde el sector que apoya a los golpistas se ha comenzado a difundir una versión acorde a sus intereses como ‘policía política’, afirmando que «los policías españoles han apuntado con sus armas a los mossos en la incineradora de Sant Adriá del Besós».

Una interesada y victimista distorsión de lo ocurrido, que justifican fuentes de la Policía Nacional «por cómo están controlados políticamente por los independentistas y porque no esperaban un mandamiento judicial» y ante cuya falta de veracidad, agentes cercanos al dispositivo han invitado «a acudir ante un juez para demostrar esa falsedad».

Con todo, y tras estos complicados momentos, la Policía Judicial no ha podido registrar e incautar las cajas hasta la llegada a mediodía de la autorización dictada por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. Hasta ese momento, los mossos que iban a quemar la documentación (que incluiría archivos relacionados con la investigación abierta por un delito de sedición, que ella misma instruye, con la posterior celebración del 1-O y con el ‘procés’) han permanecido retenidos junto a la furgoneta y los coches de la Policía Judicial.