Los policías denuncian el estado ruinoso de sus vehículos
Los policías nacionales denuncian el estado ruinoso de sus vehículos. Las carencias afectan a gran parte de las unidades policiales de toda España y en especial a las furgonetas de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) que se ocupan de la seguridad ciudadana.
El sindicato JUPOL insiste nuevamente en denunciar el abandono de la Policía y la desidia del Ministerio del Interior para actualizar la flota de vehículos policiales que presta servicio en las calles de todas las ciudades españolas. Una realidad producto de la falta de atención que sufre la Policía por parte del departamento de Grande-Marlaska.
En concreto, los policías denuncian el lamentable estado de las furgonetas de las UPR, vehículos con más de una decena de años de de servicio que soportan a sus espaldas cientos de miles de kilómetros.
No solo se trata de la obsolescencia del parque móvil policial que afecta al servicio al ciudadano, también denuncian fallos mecánicos relevantes que ponen en peligro la integridad física de los agentes cuando realizan su trabajo.
Según ha podido comprobar JUPOL, un número elevado de estas furgonetas muestran fallos en el sistema de escape, por lo que cuando están en funcionamiento el humo del motor invade el habitáculo donde viajan policías o detenidos. En casi todos los vehículos los cinturones de seguridad están averiados e inservibles, y las puertas correderas no cierran bien hasta el punto de desprenderse del vehículo cuando se abren, generando un problema de seguridad y dando una pésima imagen de la Policía Nacional.
Lo último y más grave, son fallos de motor que han provocado que varias furgonetas comiencen a arder de forma espontánea en Valencia, Torremolinos (Málaga) o Canarias, como atestiguan las imágenes que acompañan a esta información. Los mecanismos de protección personal «airbag» también presentan fallos hasta el punto de que no funcionan cuando estos vehículos sufren algún choque durante las persecuciones a los delincuentes.
Desde la Dirección General de la Policía, dependiente del Ministerio de Interior de Fernando Grande-Marlaska, insisten en que las furgonetas están en perfecto estado y el servicio de automoción de la Policía Nacional pasa las ITV de todos estos vehículos. Ante semejante respuesta, el sindicato policial va a solicitar de forma urgente a la DGP que facilite los datos de todas esas inspecciones ante las sospechas de irregularidades en su confección.
El estado del parque móvil policial, insisten, «supone un riesgo para todos los agentes de la Policía Nacional que prestan servicio con estos vehículos que no cumplen con casi ninguna de las medidas de seguridad necesarias para el desempeño correcto de las labores policiales». Tal y como viene denunciando el sindicato, el mal estado del parque móvil influye en la operatividad policial, también en los famosos «zetas» o patrullas policiales, que en algunos periodos temporales se han visto obligados a sacar un 40% menos de patrullas a la calle ante el número constante de averías que sufren los vehículos.