España

Podemos se olvida de los vetos y acepta que el PSOE negocie a la vez con Ciudadanos

Continúa la tomadura de pelo. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pretende reunirse con todos los grupos parlamentarios para que sumen fuerzas a su hipotético Gobierno a golpe de propuestas. Presumen de haber elaborado un índice tras cinco horas reunidos y ahora comenzarán a negociar, después de 63 días como Pimpinela. ¿La novedad? No, nada suma por ningún lado. Sin embargo, los socialistas han conseguido que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se rebaje y ya negocie. Recordarán que la semana pasada salió diciendo que no movía ni un dedo hasta que no tuviera otro cara a cara con Sánchez y ahora hasta acepta su hoja de ruta. ¿Qué ha pasado en el intermedio? Reuniones secretas sin luces ni taquígrafos que OKDIARIO contó en exclusiva.

El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, salió jactándose de Podemos: “Como muy bien ha explicado Domènech (portavoz de En Comú Podem) hemos elaborado un índice que sirva de hoja de ruta con cuatro bloques”, explicó Hernando y continuó “que son el índice que ya presentaba Sánchez al resto de formaciones para comenzar a negociar”. Según los socialistas esos cinco puntos son: política económica, políticas sociales, regeneración democrática y la lucha contra la corrupción, la reforma territorial y la relación con la Unión Europea. Según Podemos son seis ejes. Seguimos con los desencuentros o amenizando el teatro.

La ‘mano derecha’ de Iglesias, Íñigo Errejón, dijo en rueda de prensa que para evitar tomaduras de pelo había un sexto eje consistente en plasmar esos acuerdos (o palabras vacías) en políticas públicas. ¿Cómo? Enumerando las leyes que elaborarán con esas propuestas. Es decir, atando en corto al PSOE para que gobierne su vicepresidente, porque Podemos sí que va en serio y si negocia es para un Gobierno de coalición con muchos sillones. Algo que según el PSOE no se habló en la reunión y según Podemos fue por falta de tiempo como el referéndum catalán que ratifican sigue encima de la mesa y no lo van a quitar. «Nuestra propuesta pasa por acuerdos programáticos para un Gobierno del que nos hagamos corresponsables”, recalca Domènech.

Metidos en harina acuerdan más reuniones para este martes. La primera será PSOE-Podemos. Los equipos negociadores partirán del documento remitido por los socialistas a Podemos con las medidas que contemplan en su programa y las que no. Profundizarán en algunos puntos que ya se han tratado este lunes, como la derogación del artículo 135 de la Constitución y las dos últimas reformas laborales, suavizar el ritmo de reducción del déficit, la reforma fiscal, y la ley de estabilidad presupuestaria, anuncian los de Iglesias. La segunda reunión será de nuevo a cuatro con sus 23 representantes y esperemos que no cinco horas como la primera. ¿Para qué? “Ahí expondrán los puntos a los que han llegado en común PSOE y Podemos en la primera reunión y luego con cada uno”, dice el líder de IU, Alberto Garzón.

El economista ha contado que en esta reunión a cuatro cada uno ha pedido una cosa: Izquierda Unida, con más representantes que diputados (5-2) quiere apoyar a Sánchez con acuerdos puntuales para evitar otro Gobierno de Rajoy; Compromís y Podemos ya hablan de cosa más seria al querer meterse en el Gobierno a toda costa y PSOE deja hablar a unos y otros e insiste en qué propuestas coinciden para sumar apoyo de todas las fuerzas. En los pasillos del Congreso ya se habla de que la opción de Garzón es la más inteligente. Consigue reuniones para todos, deja claro su trozo de pastel: un apoyo sin meterse en el Gobierno y el resto que se siga peleando. “Manda narices que con solo dos diputados sea el que organice”, comentan. Todo el mundo contento. La gran coincidencia son los “mimbres”. Todos los ven, ¡hasta Pablo Casado! que hoy dijo que el PP tenía “mimbres” para una alianza de gran coalición con Rajoy al frente. Las matemáticas vuelven a fallar.

Los socialistas siguen tonteando a derecha e izquierda sin conseguir nada. Hernando recalca que es de letras pero ahora se inventan nuevas reglas para seguir ‘ligando’ con Rivera. “Ya hemos dejado claro que todos podemos hablar con todos”, dice un portavoz detrás de otro. El chiste fue que uno de los representantes socialistas faltó a la reunión de las izquierdas para pactar con Ciudadanos en una sala anexa. Y qué decir sobre la reunión ‘secreta’ que todo el mundo pudo ver entre Sánchez y Rivera. Los dos en el Congreso desde las 16 horas, también Iglesias pero el líder socialista solo se reunió con el de Ciudadanos. Para más casualidades a primera hora de este martes saldrá Rivera, “para hablar de la actualidad política”, decía su equipo negando pactos. Mientras que el PSOE se frotaba las manos “ya casi lo tenemos. Solo quedan unos flecos”. Se han dado 48 horas porque a Sánchez se le acaba el tiempo para dar algo que sea sometido a consulta para la militancia. El poder de Pedro: contentar a las bases. El resto de las izquierdas también los vieron y dijeron: “Juntos no suman. Si Sánchez no forma Gobierno en coalición con la izquierda no será presidente”, reiteró Errejón. “Mañana será más intenso”, señalan todos. Y así pasan los días hasta el 5 de marzo, que será cuando empiecen a mover ficha.