Podemos quiere acabar con el plástico por ley pero apoya las toneladas de lazos amarillos golpistas

• Agustín de Grado @a_degrado
• Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.
• • 28/08/2018 14:09
  • Actualizado: 28/08/2018 15:52

Lo dijo Pablo Iglesias: “No somos ángeles, hacer política es cabalgar contradicciones”. Y eso es lo que hace Podemos en la polémica suscitada por los lazos amarillos en Cataluña. “Poner lazos amarillos forma parte de la libertad de expresión”, ha defendido la portavoz adjunta de los morados en el Congreso de los Diputado, Ione Belarra, a la vez que Podemos tiene presentada una proposición de ley para perseguir y sancionar la producción de plásticos de un solo uso, característica que define a los plásticos amarillos que son colocados por toneladas en toda Cataluña.

La propia Belarra firmó la proposición de ley que entra en contradicción con el abuso que el independentismo está haciendo del plástico como elemento de reivindicación política.

La proposición de ley marca el objetivo de Podemos desde su primer párrafo: “Trabajar en una disminución del uso de materiales plásticos (…) es fundamental para la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible que fijan sus líneas estratégicas en la defensa de los derechos humanos, las normas laborales, la lucha contra la corrupción y el medio ambiente”.

Las brigadas constitucionalistas que limpian de propaganda separatista los espacios públicos de Cataluña cuando consiguen esquivar a los Mossos consiguen recoger hasta una tonelada de lazos y plásticos amarillos en una sola noche, los que supone aproximadamente la superficie de un campo de fútbol.

Podemos argumenta en su proposición de ley que “El crecimiento de la producción de plásticos en los últimos sesenta y cinco años ha superado sustancialmente a cualquier otro material manufacturado. Las mismas propiedades que hacen que los plásticos sean tan versátiles en innumerables aplicaciones (durabilidad y resistencia a la degradación) hacen que estos materiales sean difíciles o imposibles de asimilar para la naturaleza”.

E insiste en su peligro medioambiental: “El abandono y las pérdidas en el medio ambiente de plásticos tienen un impacto sobre la biodiversidad, y suponen costes socioeconómicos significativos. El plástico genera contaminación a lo largo de todo su ciclo de vida. El legado contaminante del plástico comienza en el punto de extracción de combustibles fósiles y continúa a lo largo de su energía intensiva y tóxicos cargados proceso de producción. Casi todos los plásticos están hechos de combustibles fósiles, también el principal impulsor de cambio climático”.

Podemos quiere prohibir la venta de agua en botellas de un solo uso en edificios e instalaciones públicas

Todos estos peligros desaparecen para Podemos cuando el plástico es amarillo y está colocado por toneladas por los independentistas como símbolo de reivindicación política por toda Cataluña. Entonces, el plástico nocivo se convierte en expresión de libertad.

Y mientras calla ante las toneladas de plástico amarillo de un solo uso que contaminan los espacios públicos de las ciudades y pueblos catalanes, la proposición de ley de Podemos propone que queden prohibidas, entre otras cosas, las siguientes:

1. La venta de agua en botellas de un solo uso en edificios e instalaciones de las administraciones públicas.
2. Entregar bolsas ligeras y muy ligeras a los consumidores en los puntos de venta.
3. Vender productos que contengan microplásticos o nanoplásticos, y las versiones no recargables de mecheros, maquinillas de afeitar, cartucho y tóneres de impresoras y fotocopiadoras.
4. Productos de usar y tirar en los establecimientos de hostelería para el consumo de alimentos en el mismo local
5. Las cápsulas de café de un solo uso fabricadas con materiales no fácilmente reciclables.