Sánchez impone más restricciones a los españoles mientras se le cuelan 8.532 contagiados del exterior

La imposición de nuevas medidas más severas a las comunidades autónomas sin el consenso del Consejo Interterritorial de Salud ha indignado a varias regiones, como la Comunidad de Madrid, Cataluña o el País Vasco. Las restricciones incluyen cierres perimetrales o del interior de los bares, lo que supone retroceder a meses atrás pese a la mejoría de la situación epidemiológica y el avance de la vacunación. Desde la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso se ha criticado además que Pedro Sánchez imponga las medidas sin haber resuelto uno de los grandes ‘coladeros’ del virus, los aeropuertos. El Ejecutivo no ha sido capaz de contener la entrada del virus a través de las fronteras. De hecho, el Ministerio de Sanidad reconoce en su último balance hasta 8.532 contagios importados de otros países. Una cifra que incluye, además de los aeropuertos, otros medios de transporte e incluso las pateras, así como los contagios en la avalancha de Ceuta por la crisis diplomática con Marruecos. Las tres comunidades con más casos son Andalucía (1.841), Canarias (1.359) y Madrid (888).

Díaz Ayuso ya anunció hace unas semanas la puesta en marcha de una comisión de investigación para evaluar la relación entre el tránsito del aeropuerto de Barajas y su impacto en el Covid-19. Una comisión a la que se opone el PSOE, alegando que no es un ámbito de «competencia» autonómico. La presidenta madrileña siempre ha sido muy crítica contra el Gobierno de Sánchez por la insuficiencia de controles y pionera en exigir que los turistas acreditasen una PCR negativa, una medida que luego aceptó el Ejecutivo.

Los datos dejan en evidencia la ineficaz gestión del Gobierno. Según un informe al que ha tenido acceso OKDIARIO, de los 593.420 pasajeros que han llegado a Barajas entre enero y abril, sólo a un 7,4% se les ha realizado una prueba de antígenos.

El documento también señala que la Comunidad de Madrid «no tiene constancia de que Sanidad Exterior», organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, «haya aplicado medidas excepcionales a los viajeros de aquellos vuelos en los que se hayan detectado casos positivos una vez hayan tomado tierra, ni como destino ni como tránsito».

El gobierno regional informó de que el fin de semana del 14 al 16 de mayo se detectaron 21 casos en Barajas, de los cuales, 3 traían un resultado de PCR positiva de su país de origen, un caso traía resultados con datos incompletos y otro de fecha anterior al requerimiento establecido.

Madrid no acatará las medidas

Las nuevas medidas obligarán a la Comunidad de Madrid al cierre perimetral o del interior de los bares. Ello, pese a que la incidencia se ha reducido notablemente -ahora en 165,47 casos por cada 100.000 habitantes- y que el plan de vacunación avanza. De hecho, la próxima semana se comenzará ya a vacunar a los madrileños de entre 40 y 49 años.

Ayuso ha avanzado que no aplicará las restricciones y se ha referido a una «imposición política y no sanitaria» que perjudicará a la hostelería y al comercio. La dirigente ‘popular’ ha aseverado además que Sánchez está utilizando la pandemia «para ocultar la subida de impuestos y de la luz y para ocultar los indultos y que está destrozando España». «Conmigo, que no cuenten», ha señalado.

También el gobierno vasco se ha mostrado en contra. El lehendakari Íñigo Urkulllu, muy crítico, ha arremetido contra el «desconcierto absoluto» que ha provocado el Gobierno y ha advertido que el País Vasco seguirá su hoja de ruta frente a la pandemia frente a lo que considera una «invasión de competencias».

Por su parte, el Gobierno ha avisado que las medidas acordadas en el Consejo Interterritorial son «de obligado cumplimiento». Ello, pese a que el propio reglamento del Consejo obliga a que sean adoptadas por consenso, algo que no ha ocurrido, y que sólo habla de «recomendaciones».

Según la portavoz, María Jesús Montero, las medidas son necesarias para «asegurar la salud de los ciudadanos y que la recuperación económica sea sostenida en el tiempo». «No por mucho correr ahora llegamos antes», ha abundado este jueves la ministra.

No obstante, cabe recordar que fue el propio Gobierno el que descartó prorrogar el estado de alarma, que expiró el pasado 9 de mayo, cuando la incidencia era superior a la actual. Entonces, el Ejecutivo consideró que las comunidades autónomas tenían las herramientas suficientes para afrontar la pandemia, por lo que cada una articuló su propio plan contra el virus.