España

Pedro Sánchez se escapa a Marruecos para pasar unos días con su familia tras el espionaje de Pegasus

  • Juanan Jiménez
  • Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha comenzado este martes sus vacaciones y, a diferencia de otros años, ha puesto rumbo a Marruecos. Según confirman fuentes de Moncloa, Sánchez pasará unos días allí con su familia en lo que aseguran es un «viaje estrictamente privado». La estancia de Sánchez en Marruecos se produce después de la polémica del espionaje de su móvil con el programa Pegasus y del giro en la política española sobre el Sáhara.

Moncloa recalca que esta vez –en otras ocasiones siempre aducen motivos de seguridad– Sánchez ha dejado aparcado el Falcon en Torrejón y ha llegado a Marrakech directamente en un vuelo regular. E insisten que en todos los gastos han sido «costeados íntegramente con recursos propios» del presidente. Fuentes del Gobierno también aseguran que Sánchez no tiene ningún tipo de agenda institucional en su visita a Marruecos.

Sánchez ha roto la tradición de los últimos años, en los que comenzaba sus vacaciones en la Residencia Real de La Mareta (Lanzarote). Esta vez, en plenas negociaciones para lograr la investidura, el presidente en funciones ha apurado hasta el último día en Madrid.

Pedro Sánchez y su familia en Marrakech.

El líder del PSOE ha comenzado este martes las vacaciones después de que un día antes grabara un vídeo en la sede del PSOE en Ferraz en el que confiaba en encontrar los apoyos suficientes para lograr una investidura que «permita seguir avanzando» otros cuatro años. Sánchez se ha emplazado a la constitución de las Cortes, el próximo 17 de agosto, para empezar a negociar los posibles apoyos que requiere para reeditar un gobierno de coalición.

La prensa marroquí, en concreto el medio 20Rue.com, ha cazado en exclusiva a Pedro Sánchez en las calles de Marrakech junto a su esposa Begoña Gómez y su hija. En la escena se ve al presidente del Gobierno luciendo gorra y gafas de sol acompañado de un guía que va explicándole los pormenores de la ciudad.

Según este medio, Pedro Sánchez ha recorrido la plaza Jemaa El-Fna y los mercados circundantes entre fuertes medidas de seguridad.

Relaciones con Marruecos

Las vacaciones de Sánchez y su familia en Marruecos no son las primeras de un presidente del gobierno español en el país vecino, pero sí se producen en un contexto en el que la política ha marcado las relaciones con el reino alauita.

Primero, Pedro Sánchez hizo un desplante a Mohamed VI y a Marruecos al rechazar que su primera visita oficial fuera al país vecino, como venía siendo tradicional con sus predecesores en el cargo. Marruecos, que cuidaba hasta el más mínimo detalle, para bien o para mal, en sus relaciones con España, decidió colocar boca abajo la bandera española durante la visita de Sánchez a Marruecos en abril de 2022.

Más adelante, la tensión se acrecentó con el caso Ghali. El Gobierno español acogió al líder del movimiento saharaui para que se tratase del Covid en España. El viaje se mantuvo en secreto y fue el propio Marruecos el que desveló la presencia de Ghali en suelo español. Esto volvió a provocar una crisis diplomática que Pedro Sánchez zanjó ofreciendo la cabeza de la por entonces ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya.

La bandera de España al revés en la cena de Sánchez y Mohamed VI. (Foto: Ministerio de Exteriores marroquí)

Inesperadamente, todo cambió el 18 de marzo de 2022. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidía de forma unilateral dar un giro a la política histórica de España en el Sáhara y reconocía como válido el «plan de autonomía» de Marruecos para la que fuera colonia española.

Pedro Sánchez recibió innumerables críticas por esta decisión que ni fue consultada con el Parlamento ni siquiera fue comunicada a sus socios en el Gobierno Podemos, que puso el grito en el cielo y provocó una minicrisis interna en el Consejo de Ministros.

Además, este capítulo se producía después de que se filtrara que los móviles del presidente, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el de Agricultura, Luis Planas, habían sido espiados con el software Pegasus. Todo apuntaba a que la información confidencial recabada de los dispositivos de los miembros del Gobierno acabó en manos de Marruecos.