España

Sánchez desprecia la mano tendida de Feijóo: «No tengo intención alguna de llamarle»

  • Joan Guirado
  • QUITO
  • Enviado especial
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Pedro Sánchez pretende seguir ahondando en la tensión que, desde su partido, viene provocando a lo largo de todo el verano contra el PP de Alberto Núñez Feijóo. Es su manera de intentar remontar unas encuestas que cada vez le alejan más de permanecer otros cuatro años en La Moncloa. Pese a la mano tendida del líder de los populares para seguir negociando el plan de contingencia con el Gobierno, el presidente descarta un acercamiento a él y, mucho menos, llamarle o citarle a una reunión. «No tengo intención alguna de llamarle», ha asegurado. El PSOE quiere jugar a la bronca política con el fin, únicamente, de provocar al jefe de la oposición y tratar de desgastarlo ante unas encuestas que no dejan de auparle.

En una conversación informal con los periodistas en el avión que le trasladaba de Bogotá a Quito, Pedro Sánchez arremetió duramente contra Feijóo por no apoyar las medidas energéticas del Gobierno «ni nada que promueva» su gabinete. A su juicio, el nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo «es peor» que el de Pablo Casado. Algo que consideran una mala noticia. Pero cabe recordar que en la etapa de Pablo Casado, cuando aumentó la tensión entre el PSOE y el PP, el Gobierno rompió relaciones con el principal partido de la oposición. Y que sobre la llegada del ex presidente gallego a Génova, en abril, hablaban bien de la nueva etapa. Pero ha durado poco. Ahora, incluso, ensalzan a Casado.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha decidido pasar al ataque contra Feijóo tras comprobar que le va a resultar «muy complicado» llegar a ningún gran acuerdo con el PP. Los socialistas confiaban en desbloquear, entre otras cuestiones, la elección del nuevo órgano de dirección del Consejo General del Poder Judicial. Pero las negociaciones siguen encalladas e incluso más difíciles de desbloquear que con la anterior dirección popular. Moncloa cree que «Génova ha visto el rédito de ir en contra del Gobierno» y «va a ser muy difícil sacarles de ahí». Por eso, la coalición lo fía todo a sus socios separatistas catalanes y vascos y a los partidos minoritarios.

Insultos a Feijóo

Tras un mes de agosto con una lluvia de insultos permanente y a diario por parte de ministros y dirigentes del PSOE, centrados, sobre todo, en la figura de Feijóo, la estrategia monclovita sigue pasando por desgastar al líder de la oposición ante la opinión pública. Señalándole como un político centrado únicamente en alcanzar el poder a costa de lo que sea y de no preocuparse por los problemas reales de los españoles. Este será el argumentario del presidente en los cara a cara que vayan a mantener en las próximas semanas.

En paralelo a la campaña de acoso y derribo contra Feijóo, ayer jueves, desde Pontevedra, el presidente del PP insistió en que las medidas contempladas en el Real Decreto Ley para el ahorro energético, que aprobó el Congreso sin el apoyo de su partido, no contaron con el consenso ni de los sectores afectados ni de las administraciones públicas que deben aplicarlas. Feijóo censuró que el Gobierno se negase a hablar con el principal partido de la oposición, como representante de una gran parte de la sociedad española, en su empeño de querer imponer unas normas sólo con el beneplácito de los partidos separatistas.