España
Ministerio de Igualdad

Ovación a la condenada roba-niños María Sevilla en un foro financiado por Montero

Vítores y ovaciones a mujeres condenadas por sustracción de menores, como María Sevilla, en el I Encuentro Estatal de Violencia Vicaria y Violencia de Género Institucional en España, unas jornadas patrocinadas por el Instituto de las Mujeres, organismo dependiente del Ministerio de Igualdad que encabeza Irene Montero. Un aplauso que ha provocado el malestar de buena parte de la judicatura, que entiende que jalear este tipo de desobediencia supone un «ataque» a los principios básicos del Estado de Derecho.

«Hagamos un aplauso para estas mujeres, por favor», pedía Ana María González Lupión, presidenta de Mujeres Libres, Mujeres en Paz, una de las asociaciones organizadoras del evento. «Porque las víctimas no pueden esperar más. Porque María Salmerón lleva 20 años esperando a que se haga justicia y María Sevilla sigue encarcelada», justificaba.

Salmerón fue condenada a 9 meses de prisión por incumplir el régimen de visitas al no permitir a su ex marido, condenado por violencia machista, ver a su hija. El Consejo de Ministros rechazó el pasado 26 de abril concederle el indulto «por ser reincidente y por la negativa del tribunal sentenciador». Por su parte, Sevilla, ex presidenta de Infancia Libre, cumple una pena de dos años y cuatro meses de cárcel por retener durante más de un año a su hijo, con el que huyó para evitar entregárselo a su padre, quien tenía otorgada la guardia y custodia del menor desde finales de 2017.

Ambas son, a juicio del Ministerio de Igualdad, «madres protectoras» que, además, y para las organizadoras de las jornadas que se celebraron este fin de semana en Mérida, merecen «un grito de reivindicación de justicia urgente».

«Hagamos aquí un parón, porque normalmente hacemos un minuto de silencio por las víctimas y hoy queremos hacer un grito de súplica y de reivindicación de justicia urgente para mujeres condenadas a prisión o que están a punto de entrar en prisión y que llevan luchando para que se cumpla la justicia en este país y se haga la aplicación de la legislación que tenemos», reclamaba González Lupión, provocando la ovación de un público que se puso en pie para homenajearlas. «Va por ellas y por tantas amenazadas con entrar en prisión», finalizaba.

Indignación 

Los vítores y los alegatos a favor de las mujeres condenadas que se escucharon en I Encuentro Estatal de Violencia Vicaria y Violencia de Género Institucional en España no han tardado en despertar el malestar de un amplio sector de la judicatura, que considera que aplaudir a mujeres como María Sevilla o Juana Rivas puede convertirse en aliciente para quienes piensen llevar a cabo actuaciones similares.

No sólo eso, sino que también se deja en entredicho el trabajo de jueces y magistrados, de quienes a menudo se cuestiona su independencia e imparcialidad. Ya sucedió hace apenas unos meses con la exposición organizada por el Govern balear de Francina Armengol con el apoyo del Ministerio de Igualdad, en la que se mostraba a una mujer herida a la que un juez le decía «¡¡Cómo voy a creer que su marido la maltrata si usted está viva!!».

La exposición provocó una gran indignación entre los jueces y la reacción del propio Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que trasladó a Irene Montero «la más firme repulsa» por esta «imagen falsa e injusta» que «se contrapone con el acreditado compromiso de la carrera judicial en la lucha contra la violencia de género». Las críticas obligaron a su retirada.