España

OKDIARIO en el hotel del golpista en Bruselas: «El sr. Puigdemont alquiló una habitación para tres días»

El ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont había pagado tres noches en el hotel Chambord (Bruselas), pese a que sólo pernoctó dos. Según ha podido saber OKDIARIO, cuando los medios de comunicación descubrieron dónde se alojaba el ex mandatario catalán, éste decidió abandonar el hotel en busca de un nuevo alojamiento.

Puigdemont llegó al hotel Chambord, de tres estrellas, el lunes a la 13.00 de la tarde. «Llegó aquí con su compañero, pagó su entrada [hizo el chek-in], y quería quedarse tres días aquí. El primer día lo pasó bien, pero el segundo… tanta gente… pagó la habitación y dijo adiós», señalan desde el hotel Chambord.

«Había mucha gente», señala el recepcionista con cara de agobio y mostrándose «muy, muy cansado» por todo el alboroto. «Es mucha presión», subraya quien nos confirma que estuvo hablando con Puigdemont durante «treinta minutos».

Puigdemont «sigue con fuerzas para luchar por la independencia»

«Es una buena persona», continúa diciendo el recepcionista del hotel, que explica que «fue un placer hablar con él, me pareció muy auténtico». Según el empleado, Puigdemont le insistió en que seguía con fuerzas para «luchar por la independencia de su tierra».

En perfecto francés, el líder golpista comentó al trabajador del establecimiento que «quiere luchar» y que «va a luchar».

Dos horas de reunión con su equipo

En el propio hotel, según las mismas fuentes, Carles Puigdemont mantuvo una reunión durante cerca de dos horas con su equipo de ex consejeros. Según lo que pudieron escuchar quienes estaban ahí, hablaban de cómo sortear al Estado español, y de qué hacer de cara a los requerimiento judiciales.

«Hablaron calmados», explican a OKDIARIO fuentes de los empleados del lugar de hospedaje de Puigdemont, que recuerdan que el encuentro se produjo el lunes por la tarde en el hall del mismo hotel, que se encuentra a sólo unos metros de la recepción.

Cenó el martes en un restaurante de Jazz

Cuando todos los medios de comunicación especulaban este martes con la posibilidad de que Carles Puigdemont se hubiera subido a un avión con destino Barcelona, el ex presidente de la Generalitat se dirigía, por el contrario, a cenar, en torno a las 19,30 horas, a un restaurante de Jazz en vivo situado en una céntrica plaza de Bruselas.

«Me dijo que quería ir a un restaurante donde hubiera Jazz en vivo»

«Me dijo que quería ir a un restaurante donde hubiera Jazz en vivo, para comer, pero me pidió que no fuera un lugar turístico», explica el empleado, que le pidió un taxi para que acudiera al lugar, pese a que el establecimiento se encuentra a sólo cinco minutos del hotel donde se hospedaba.