España
Gobierno de Pedro Sánchez

La nueva ministra de Igualdad pide «juzgar con perspectiva de género» y jueces «feministas»

Ana Redondo, hasta ahora concejal en el Ayuntamiento de Valladolid, es la nueva ministra de Igualdad

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Ana Redondo, hasta ahora concejal en el Ayuntamiento de Valladolid, es la nueva ministra de Igualdad en el Gobierno de Pedro Sánchez. Mano derecha de Óscar Puente, su perfil no ha estado ligado expresamente al área de la mujer, pero su llegada al Ejecutivo implica recuperar para el PSOE una cartera muy polémica y de gran visibilidad que estaba en el punto de mira por la excarcelación de los delincuentes sexuales gracias a la ley del sólo sí es sí. Redondo, no obstante, sí ha dejado rastro de su compromiso con el feminismo. La nueva ministra fue, por ejemplo, la ponente del capítulo dedicado a Regeneración democrática, Justicia, Memoria Democrática y España Constitucional, en el 40 Congreso del PSOE, de 2021. En el capítulo dedicado a la Justicia, se reclama «juzgar con perspectiva de género» e instruir a los jueces en «formación feminista».

Precisamente, esas dos cuestiones fueron también defendidas por su predecesora, Irene Montero, provocando las críticas de los jueces. El texto rubricado por los socialistas y defendido por la ahora ministra de Igualdad sostiene que «para superar los prejuicios es necesario incorporar la perspectiva de género a la tarea de juzgar y transformar el modelo actual, integrando toda la diversidad social para que la protección jurídica sea igual para hombres y mujeres». Critica además que «algunas decisiones judiciales en asuntos relacionados con la libertad sexual han generado enorme indignación entre la ciudadanía y un sentimiento de indefensión y desprotección en muchas mujeres cuya confianza en la Justicia se ha resentido». La ponencia se aprobó antes de la ley del sí es sí, que hasta el momento ha dejado en libertad a 121 agresores sexuales.

«El Derecho ha sido una herramienta que ha contribuido al mantenimiento de las discriminaciones entre hombres y mujeres. Para mitigar y subsanar esta discriminación de base y hacer real el principio de igualdad de oportunidades, es preciso adoptar un enfoque que remueva los obstáculos que inciden en la revictimización de las mujeres y que dificultan la incorporación de los valores feministas y de inclusión en todas las esferas de la vida», se puede leer en el documento, en el que el PSOE defiende que «juzgar con perspectiva de género implica un análisis holístico y contextualizado que obliga a jueces, juezas, magistrados y magistradas a adoptar interpretaciones conforme al principio de equidad y no discriminación en todos los órdenes jurisdiccionales, en especial en el orden penal».

Los socialistas consideran que «el concepto de violencia que se recoge en el Código Penal para los delitos de naturaleza sexual contra las mujeres es absolutamente arcaico». Además, afirman que los jueces deben «formarse en perspectiva feminista», así como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Perfil de Ana Redondo

Ana Redondo, la nueva ministra de Igualdad, nació en Valladolid en 1966. Es licenciada en Derecho y doctora en Derecho Constitucional. Actualmente, es profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de su ciudad.

Además de militante socialista, ha sido la número dos en las listas del PSOE para el municipio de Valladolid. Allí ejerció como segunda teniente alcalde de la ciudad y como concejal de cultura y turismo, donde hasta ahora seguía como edil en la oposición.

En sus primeras palabras como ministra de Igualdad, se ha mostrado «muy ilusionada, con ganas de empezar, emocionada y nerviosa» por asumir este nuevo cargo, que ha descrito como «clave y transversal».

La nueva ministra ha sido mano derecha de Óscar Puente, designado ministro de Transportes y Movilidad.

Sánchez rescata así al ex alcalde de Valladolid, al que los vallisoletanos despojaron el pasado mayo del bastón de mando tras ocho años en el poder, durante los cuales ha sido protagonista de varias polémicas.