España
Independentismo en Cataluña

Los Mossos ponen a un mando separatista al frente de la persecución de quienes quitan lazos golpistas

La presencia de jefes de unidad en seguimientos nocturnos es absolutamente excepcional

Su objetivo: vigilar "grupos de unionistas con intención de retirar lazos"

La cúpula de Mossos tiene claro a quién enviar para supervisar las tareas de seguimiento a las ‘brigadas de limpieza’ que recorren Cataluña retirando lazos amarillos y demás parafernalia  golpista. Son los jefes  separatistas y más radicalizados los que, como la pasada noche en Gerona, se ponen al mando. Es el caso del Jefe de la Unidad de Información, el subinspector (y conocido independentista) Sergi Escutia, quien escoltado por dos de sus hombres, coordinó el operativo de vigilancia de las 80 personas que retiraron estos símbolos. Fuentes policiales aseguran a OKDIARIO que la presencia de jefes de unidad en tareas de seguimiento y en horario nocturno es algo absolutamente excepcional. Por lo que respondería a una orden de la Dirección General.

El mensaje con el que los mossos disponían su operación de vigilancia  poco antes de las 2 de la madrugada en La Bisbal d´Empordá y lanzado desde la Comisaría de Gerona rezaba: «Grupo de unionistas con intención de retirar lazos en alguna población de la RP (Región Policial)».

Los actuales mandos han impuesto en sus notas, briefings y atestados en los últimos años ese término de signo excluyente, copiado desde  del unionismo irlandés (que defiende que Irlanda del Norte siga siendo parte del Reino Unido) y con el que el separatismo y sus terminales enmarcan a los catalanes contrarios a la independencia de Cataluña.

Al frente, y desde un coche patrulla de Mossos, el subinspector Escutia coordinaba el seguimiento de la caravana de 20 vehículos que partía desde Cabrera de Mar (Barcelona) a las 23.00 horas con el objetivo de «retirar la basura contaminante y la propaganda ilegal secesionista». La brigada de limpieza y sus monos de guerra antibacteriológica recorrerían los municipios de La Bisbal, La Pera, Platja d’Aro o Sant Feliu de Guíxols. Y el jefe de Mossos ordenó identificar a tres de sus integrantes: a uno por carecer de «permiso para la concentración» y a otros dos por «grabar en vía publica».

Su condición de agente de la autoridad no impide a Escutia una activa labor de propaganda política en sus redes sociales en apoyo del separatismo. Con el lema independentista que reivindica la ‘república catalana’ («Ara es l´hora» o «Ahora es la hora») como imagen de perfil en Facebook, su red de contactos está integrada por algunos de los más destacados mossos independentistas de Gerona.

Entre ellos, Pep Blanco, el cabo que acusó de prevaricar al juez Pablo Llarena y pidió «prisión» para él o que llamó «hijo de la gran puta» al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. Otros radicales en la policía catalana (y que sorprendentemente siguen en activo portando un arma reglamentaria) y del grupo del subinspector Escutia en Gerona el agente David Olmedo y la subinspectora Montserrat Riera. Olmedo, adscrito a la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) David Olmedo, pidió bloquear la frontera para dañar a Volkswagen y a Alemania y ha animado a los Mossos a «tomar el país». Por su parte, Riera difunde mensajes contra el Rey, la Policía Nacional y la Guardia Civil en las redes sociales.