España
CRISIS MIGRATORIA

Moncloa exige «solidaridad» con los menas mientras se niega a alojarlos en edificios militares en desuso

Canarias alertó en la reunión sectorial del miércoles que no disponen de espacios y tachó de insolidario al Gobierno de Sánchez

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El Gobierno de España rechaza el uso de instalaciones militares en desuso para la acogida de menas en Canarias con el argumento de que son lugares «estratégicos». Es la respuesta que el Ministerio de Defensa, que dirige Margarita Robles, ha dado al Gobierno de Canarias que preside Fernando Clavijo. La Administración insular ha transmitido ya distintas solicitudes formales a Defensa. En la reunión del pasado miércoles, según ha podido saber OKDIARIO, los ministros Ángel Víctor Torres y Sira Rego trasladaron a sus interlocutores canarios que dichas instalaciones militares no pueden albergar menores migrantes no acompañados porque «están comprometidas para la defensa del archipiélago y de España», pese a que la realidad es que están en desuso.

El Gobierno de Canarias, que gestiona en estos momentos ochenta centros en los que están acogidos más de 6.000 menores de edad, reclama la cesión de espacios para la acogida de los menores migrantes que llegan al archipiélago. En concreto, según fuentes de la Administración autonómica presidida por Fernando Clavijo, reclaman la cesión de tres espacios en instalaciones militares con el objetivo de poder atender a los menores migrantes. Defensa justifica su negativa en que, pese a que están claramente en desuso y en mal estado, son «necesarias para el apoyo y necesidades logísticas y tácticas esenciales para hacer frente a crisis».

En concreto, el Ejecutivo canario había solicitado al Ministerio de Defensa el uso temporal de los cuarteles Marqués de Herrera, en Lanzarote; el Anatolio Fuentes, en El Hierro, y El Fuerte, en La Palma, tres centros situados en islas no capitalinas con los que se pretende dar respuesta en un primer momento a la llegada masiva de menores migrantes: como botón de muestra, hace dos semanas llegaron a Fuerteventura y Lanzarote 200 menores en un solo fin de semana.

La Consejería canaria de Derechos Sociales, que dirige Candelaria Delgado, estima que con una pequeña inversión y unos treinta días de obras podrían adecuar las instalaciones para la acogida de menas y evitar así que tengan que pernoctar en carpas instaladas en recintos portuarios. El Gobierno de Clavijo considera que la disponibilidad de estos espacios «sería una buena noticia por si hicieran falta para poder acoger a esas personas que llegan en situaciones muy, muy complejas». Pedro Sánchez lanzó hace una semana a la Fiscalía contra el Gobierno canario por tener a estos menores no acompañados en carpas, mientras él se niega a ofrecerles una solución digna de alojamiento.

En la reunión del miércoles, a la que además de los representantes canarios y los ministros también acudieron varios consejeros autonómicos del ramo, Fernando Clavijo recordó que estas islas no tienen capacidad para atenderlos o para trasladarlos a otras islas donde haya recursos adecuados y suficientes. Por lo tanto, en su opinión, consideró que el Ministerio de Defensa «no está atendiendo a la emergencia humanitaria en la que nos encontramos para dar una respuesta».

La consejera de Derechos Sociales también clamó que «no quedan más edificaciones a las que acudir para poder alojar niños y niñas». Delgado advirtió que «los centros disponibles o están en condiciones penosas o están dedicados a otros o no reúnen las mínimas condiciones de habitabilidad». La Administración autonómica ha iniciado ya los trámites para rehabilitar dos infraestructuras propias del Gobierno de Canarias que el anterior Ejecutivo dejó de mantener, pero no estarán listas en menos de seis meses. Se espera que en este plazo de tiempo, de aquí a diciembre, lleguen más de 11.000 menas a Canarias.

Cataluña se descuelga del acuerdo

El Gobierno y las comunidades autónomas presididas por el PP acordaron el pasado miércoles el reparto por la Península de cerca de 400 menas que actualmente viven en Canarias, sometida a una situación crítica por la masiva llegada de menores inmigrantes no acompañados. Pero Cataluña, que estuvo representada por su consejero de Asuntos Sociales, Carles Campuzano, se negó a acoger los 31 menores que les tocaría. Campuzano avisó que el Govern que preside en funciones Pere Aragonés tampoco apoyaría la reforma de la Ley de Extranjería que facultaría al Gobierno para el reparto forzoso de los menas que llegan a Canarias por todas las autonomías. De esta forma, ERC se alinea con las posiciones de Junts, que ya había informado que no votaría a favor.

La reunión de este miércoles en Tenerife acabó con un acuerdo de mínimos al negarse el Gobierno a comprometerse a aumentar la financiación a las autonomías para la acogida de los menas que deben ser trasladados de Canarias a la Península. Los gobiernos regionales del PP aceptaron el reparto de los 400 que deberían salir este año de Canarias, pero dejaron en el aire la reforma de la Ley de Extranjería. Entre otras cuestiones, según alegaron, porque apenas tuvieron tiempo de analizar la documentación que les había remitido el Ejecutivo.