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Mohamed Hichamy, abatido en Cambrils, asumió el papel de líder tras la muerte del imán de Ripoll

Investigadores policiales trabajan con la hipótesis de que Mohamed Hichamy, fallecido en Cambrils (Tarragona), pudo asumir un rol de líder a nivel operativo en los atentados con la muerte de Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll, en la explosión de la casa de Alcanar donde se estaban gestando las acciones terroristas.

Fuentes consultadas por Europa Press han explicado que Hichamy, de 24 años, era el mayor de los terroristas implicados directamente en las acciones, sin contar al imán Abdelbaki es Satty y a Driss Oukabir, detenido por los Mossos pero que no participó de manera directa en las acciones.

Hichamy fue el encargado del alquiler de dos vehículos usados en los atentados y su nombre aparece en numerosas gestiones realizadas por la célula, por lo que se trabaja con la línea de que esta persona asumiera un rol más preponderante.

Mohamed Hichamy fue uno de los cinco terroristas que perpetró el atentado de Cambrils el 18 de agosto atropellando a peatones en el paseo Marítimo, dejando un balance de una mujer muerta, y murió abatido por los Mossos.

No obstante, las citadas fuentes explican que todavía se está por determinar con exactitud cuál era la dinámica del grupo, teniendo en cuenta que la mayoría de presuntos implicados eran hermanostres hermanos Aalla, dos Oukabir, dos Hichamy y dos Abouyaaqoub— y el vínculo familiar también pudo determinar las actuaciones operativas y sus relaciones.

De hecho, con la explosión en la casa de Alcanar el 16 de agosto, la célula tuvo que modificar su plan inicial de hacer un atentado de gran envergadura en Barcelona, y Hichamy alquiló una tercera furgoneta al día siguiente.

Hichamy sufrió un accidente a las 15.25 horas de ese mismo día con esta tercera furgoneta en la autopista AP-7 en Cambrils y la abandonó, con lo que los investigadores creen que los terroristas tuvieron que volver a modificar su plan.

El núcleo duro de la célula podían integrarlo, según las últimas informaciones, entre 9 y 10 terroristas, ya que se excluye por el momento de la primera línea de acción a Mohamed Aalla —que estaba en Rosas (Gerona) en el momento de los atentados y ha sido puesto en libertad provisional— y a Salh El Karib, que regenta el locutorio de Ripoll y que sigue detenido.

Asimismo, se está intentado aclarar el rol de Driss Oukabir, que fue interceptado por los Mossos cerca de la comisaría de Ripoll y que ha incurrido en contradicciones en sus declaraciones ante la policía catalana y ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.

Proceso de radicalización

Sobre el proceso de radicalización de la célula, se sospecha que fue relativamente rápido, de un año aproximadamente, y que se hizo en un «entorno muy cerrado» a través del imán, sin que los terroristas tuvieran mucha actividad en redes sociales e Internet.

Además, las fuentes consultadas aseguran que los integrantes de la célula no tenían conductas radicales en su vida cotidiana, precisamente para no levantar ninguna sospecha sobre sus planes, según apuntan las citadas fuentes.