España
CATALUÑA

La militancia del PSC se resigna a la sumisión de Sánchez ante Junts: «No nos gusta, pero es lo que hay»

  • Joan Guirado
  • GAVÀ (Barcelona)
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Defendieron el apoyo del PSOE al 155 de Mariano Rajoy cuando muchos no creían en ello y ahora se ven «obligados» a defender la amnistía cuando tampoco la comparten, aunque no les «gusta». Con esta resignación se pronunciaban este domingo muchos afiliados del PSC durante la celebración de la Fiesta de la Rosa en Gavà, donde Pedro Sánchez fue largamente ovacionado. Pero en su largo discurso ni una mención a ninguna de las exigencias planteadas por Carles Puigdemont. Ante un auditorio envejecido, con una media de edad que superaba los 60 años, Sánchez supo como arrancar aplausos: anunciando una subida de sueldos y pensiones. Pero para eso es necesario tragar con Junts y ERC.

Constitución, leyes, reencuentro, convivencia… los motes de siempre para decir lo mismo. O más bien para no decir nada. Este domingo era la primera vez que Sánchez volvía a la Cataluña que el 23J le abrió de nuevo las puertas de La Moncloa. Y tal vez por ese nuevo escenario y su dependencia del separatismo, se esperaba algo más del secretario general del PSOE en su intervención. Pero Salvador Illa, que le precedió en el tablado, le recomendó muy bien qué temas no tocar ante sus compañeros. Y el de la amnistía, difícil de digerir para muchos, fue uno de ellos.

En las filas del PSC, la filial catalana del PSOE -aunque con personalidad propia-, hay cierta desazón con el precio que se ven obligados a pagar a cambio de que Sánchez siga gobernando España cuatro años más. «Da la sensación que les damos la razón» al separatismo, se lamentaba un veterano socialista de La Llagosta. Otra compañera suya, en la misma mesa en la que almorzaban, se lamentaba de «tener que defender ahora lo que tanto criticamos en su momento, pero no nos queda otra, es lo que hay». Ella, madre de una hija adolescente, recordaba también «todo el acoso que sufrimos hace cinco años por defender la Constitución en Cataluña». Bromea con que «antes nos insultaban los independentistas y ahora lo harán los de derechas» pero «siempre recibimos los mismos, los socialistas».

Nadie se va a desmarcar del camino marcado por Sánchez en el PSC. Ya lo dejó claro este domingo Salvador Illa, cuando se refirió a la llamada del PP a posibles díscolos. Pero sí habrá concejales y sobre todo militantes, admiten, que no harán campaña activa por las concesiones del jefe del Ejecutivo en funciones al independentismo. «Si con la amnistía vuelve Puigdemont libre a Cataluña y se hace un Tarradellas en el balcón de la Generalitat, no tocaremos poder autonómico en más de tres décadas» confesaba en conversación con este periódico un concejal en la oposición de una de las ciudades más importantes catalanas. En su opinión, si se da ese escenario, «habrá seguro otro 1-O y todo lo logrado hasta ahora quedará en nada porque volverán a hacerlo, ya lo han dicho».

Y es que los socialistas catalanes son los que mejor conocen a Junts y a ERC. Con ellos comparten bancada en el Parlament y pleno en centenares de ayuntamientos. Por eso pueden hablar de ambos partidos con cierta autoridad. La opinión mayoritaria en el PSC es que los de Carles Puigdemont no renunciarán a la unilateralidad como les pide Sánchez. El mismo Salvador Illa, en una conversación informal con los periodistas al término del acto de este domingo, admitía que veía muy difícil ese paso por parte del ex president de la Generalitat. Pese a eso, los socialistas, seguirán hacia adelante, sin esa renuncia que Moncloa y Ferraz se habían marcado inicialmente como línea roja para vender algún tipo de triunfo en la negociación. «Ya todo vale» ironizaba una dirigente del PSC.