El PSOE ofrece comenzar a tramitar la amnistía a finales de octubre y Junts responde: «Es muy tarde»
Pedro Sánchez no parece tenerlas todas consigo. El tic-tac del reloj le recuerda que cada día que pasa, la investidura se aleja un poco más. Pese a haber dado este fin de semana por seguro el pacto de Gobierno -«habrá un Gobierno progresista, claro que lo va a haber»-, el tiempo corre para el PSOE. De ahí que su última oferta a Junts haya pinchado en hueso. Los socialistas han ofrecido comenzar a tramitar la amnistía a finales de octubre y Junts ha sido tajante: «Es muy tarde», han respondido los golpistas, según ha podido saber OKDIARIO.
El calendario es endiablado para los socialistas. El PSOE lleva tiempo intentando convencer a los independentistas de que son capaces de sacar una ley de amnistía (que los socialistas siempre habían rechazado antes del 23j) en tiempo récord, una vez que fracase la del popular Alberto Núñez Feijóo el 27 de septiembre.
Pero empezar a tramitar una ley a finales de octubre, que en el mejor de los casos tardaría un mes y 20 días, implicaría no tenerla antes de la fecha límite para una investidura de Sánchez que es el 27 de noviembre, tal como lo exige Puigdemont. Si para esa fecha el líder del PSOE no logra reunir los apoyos necesarios, se disolverían las cámaras y se procedería a una repetición electoral que sería el domingo 14 de enero.
Como ya contó OKDIARIO, para acortar los plazos, el PSOE contempla la fórmula de la proposición de ley, por la vía de urgencia y de lectura única, que ahorraría a los partidos del Gobierno la petición de informes jurídicos. Una vía similar a la ley orgánica por la que se suprimió el delito de sedición, otra reclamación de los independentistas, que se registró un 11 de noviembre de 2022 y fue aprobada en poco más de un mes.
La ley que suprimió el delito de sedición, que el Congreso y el Senado resolvieron en apenas cinco semanas a finales de 2022, es el precedente más próximo de una tramitación parlamentaria exprés como la que ahora exige Puigdemont, para empezar a negociar la investidura de Sánchez.
Escepticismo en Sumar
Ya lo avisó el podemita Jaume Asens: «Los tiempos son muy justos». Al igual que en Junts, en Sumar llevan días advirtiendo al PSOE de que el tiempo se agota. Su portavoz Ernest Urtasun ha admitido que es complicado que la ley esté aprobada antes de una eventual investidura de Sánchez. Al borde de un ataque de nervios, en Sumar han llegado a pedirle a Feijóo que tire la toalla para permitirle a Sánchez abordar su investidura: «Hemos pedido que se dirija al jefe del Estado y le diga que no tiene los apoyos y que abandone este simulacro de investidura fallida», llegó a decir la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois.
Al mismo tiempo, el prófugo Puigdemont ha avisado este domingo de que «las condiciones no las pone quien pide ayuda, sino quien la da», en referencia a los votos que necesita el Gobierno socialcomunista de Sánchez y Díaz para poder triunfar en una investidura. «Creo que alguien se confunde. No somos nosotros quienes necesitamos apoyos para ir a la investidura», ha recordado Puigdemont a una despistada Yolanda Díaz. Y es que en Junts no sólo tienen todo el tiempo del mundo, sino que le recuerdan a Sánchez que cobran «por adelantado» para la investidura.
Em penso que algú es confon. No som nosaltres els qui necessitem suports per anar a la investidura. A veure si ens entenem: les condicions no les posa qui et demana ajuda. Això va al revés. Tens tot el dret a discutir les condicions i a negociar-les, només faltaria. Com quan vas…
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) September 17, 2023
Puigdemont ha comparado la negociación de investidura con ir a pedir un crédito a un banco: «Tienes todo el derecho a discutir las condiciones y negociarlas, solo faltaría. Como cuando vas al banco a pedir un crédito. Puedes negociar si hay un periodo de carencia y el tipo de interés que te proponen, por ejemplo». «Pero no le puedes poner condiciones y pedir que renuncie a cobrar intereses. Vaya, si es que quieres que te den el crédito, claro», ha añadido, sabedor de que tiene la sartén por el mango.