Mas prevé nuevas elecciones y se descarta como candidato porque prefiere a Puigdemont

El ex presidente de la Generalitat Artur Mas ha vislumbrado elecciones anticipadas en Cataluña y quiere que el actual jefe del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, sea el candidato, descartándose así como posible cabeza de lista. En su opinión, sí se podría tejer «cierta complicidad» con la CUP de David Fernández, pero no con la actual.

En una entrevista en Rac1 este jueves, ha culpado a la CUP de «haber tocado gravemente al Govern, pero en septiembre lo pueden hundir» si apoyan la cuestión de confianza a la que se someterá Puigdemont, un acto que ve probable que suceda si los anticapitalistas actúan como son.

Al preguntársele si se presentará como candidato a unas posibles elecciones, lo ha descartado y ha apostado por que lo sea Puigdemont: «Evidentemente que sí».

Según Mas, la opción de someterse a una cuestión de confianza era la mejor de las opciones que el presidente catalán tenía sobre la mesa, un escenario sobre el que ya habían hablado días atrás desde el momento «en que la CUP empezó a hacer de CUP y a advertir de que podían incumplir el pacto».

«La palabra de la CUP no vale nada»

«Yo he hecho un máster con la CUP, aún no tengo el doctorado. Cuando lo has hecho, te imaginas que era un escenario perfectamente posible. Pero no hay la CUP, hay las CUP, y siempre se impone en último lugar la dura y la intransigente», ha lamentado.

«La palabra de la CUP no vale absolutamente nada», ha sostenido el expresidente de la Generalitat, que les ha acusado de haberse cargado el pacto de estabilidad que tenían con JxSí.

En una habitual metáfora marinera en Mas, ha opinado que «aquí zarpó un barco que llevaba toda una tripulación, y una pequeña parte de esta tripulación, en vez de ayudar, va con una destral y se dedica a abrir vías de agua para hundirlo».

En su opinión, sí que podían tejer «cierta complicidad» con la CUP que capitaneaba el exdiputado David Fernández pero no la actual, y se ha mostrado convencido de que todo habría sido diferente si él aún estuviera.

«La CUP que impone radicalmente sus criterios es la misma que se cargó su jefe de filas. Otra persona amable de la CUP era Antonio Baños, y lo defenestraron en pocas semanas», ha sostenido.