España
UVAS EN FERRAZ

Marlaska ordena a la UIP vaciar Ferraz «a la una en punto» para aguar la Nochevieja de protesta

Los organizadores de las uvas en Ferraz cuentan con todos los permisos de la Delegación del Gobierno

El Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno de Madrid están decididos a desalojar la calle Ferraz a primera hora de la madrugada del 1 de enero. La Policía será inflexible con el horario. Allí está prevista la celebración de la fiesta-protesta convocada para tomar las uvas frente a la sede del PSOE, como recordatorio de la indignación social que han producido los pactos de Pedro Sánchez con sus socios separatistas para la investidura, con Ley de Amnistía incluida. Las órdenes a los 200 agentes de la UIP desplazados contemplan el uso de todo el material antidisturbios que tienen en catálogo. Incluidos los polémicos fumígenos «si fuesen necesarios».

«El permiso de la concentración expira a la una de la mañana en punto y el desalojo se iniciará a esa hora. Ni un minuto más tarde, esas son las órdenes», explican a OKDIARIO fuentes policiales involucradas en el diseño del operativo de seguridad que se instalará en los alrededores de Ferraz en la noche del 31 de diciembre. Interior no permitirá una fiesta de protesta prolongada más allá de ese umbral.

Además, explican que los 200 agentes de cuatro grupos UIP que acudirán a Ferraz esa noche «tienen instrucción de llevar todo el equipo antidisturbios disponible». «No se esperan confrontaciones directas como en los primeros días, pero no se descarta nada», aseguran.

De hecho, Interior también ha ordenado extremar el celo sobre la vigilancia en el cumplimiento de los objetivos de la convocatoria, solicitada a la Delegación del Gobierno. En la solicitud oficial figura, textualmente, que el fin de la concentración es quejarse «de los pactos del Partido Socialista durante este año, celebrando la entrada del nuevo año desde Ferraz y comiéndonos allí las uvas».

Sobre el posible consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, tradicional en cualquier celebración de Nochevieja que se precie, las fuentes policiales consultadas advierten que la vigilancia de esos asuntos «es cuestión de la Policía Municipal de Madrid».

Todos los permisos

Fuentes de la organización explican que el proceso de petición de permisos a la Delegación del Gobierno y al Ayuntamiento de Madrid, a través de la Dirección General de Sostenibilidad y Control Ambiental dependiente de la Concejalía de Urbanismo, ha sido del todo escrupulosa para evitar resquicios que pudiesen tumbar los permisos.

Según consta en el acuerdo de la Delegación del Gobierno para permitir la concentración, «los participantes se ubicarán en la confluencia de la Calle del Marqués de Urquijo con la Calle de Ferraz, sin invadir en ningún caso la Calle de Ferraz y sin obstaculizar el acceso a los edificios ni el normal funcionamiento de los establecimientos públicos existentes en la zona».

200 antidisturbios

Interior ha movilizado a 200 antidisturbios de toda España para que acudan a las Campanadas organizadas en la calle Ferraz. Al menos cuatro grupos de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), con 50 agentes cada uno, estarán de servicio esta Nochevieja ante la sede del PSOE. Una cifra que sólo se alcanzó en los mayores momentos de tensión de noviembre. «Será un amplio despliegue policial, son bastantes UIP», señalan fuentes de Cuerpo Nacional de Policía consultadas por este periódico.

Marlaska ha movilizado en las últimas horas a centenares de antidisturbios para que acudan a la fiesta de Nochevieja organizada en Ferraz por la organización juvenil Revuelta. Los impulsores del evento ya han conseguido recaudar más de 11.500 euros para financiar estas Campanadas alternativas a través de una plataforma de crowfounding. Así, la noche contará con una pantalla gigante, dj set y escenario para celebrar la entrada de año protestando contra el Ejecutivo de Sánchez.

Ante la previsible asistencia de miles de personas a este acto de protesta con tintes festivos, el Ministerio del Interior ha dado orden de blindar Ferraz con una operación policial de control de masas de gran envergadura. Marlaska ha ordenado el diseño de un operativo policial formado por cuatro grupos de antidisturbios, que cuentan con 50 agentes cada uno de ellos, y alrededor de una veintena de vehículos.