España
Terrorismo de ETA

Marlaska apoya en Nueva York el relato proetarra con una película que ensalza el perdón de los terroristas

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha viajado esta semana a Nueva York (EEUU) para defender ante la ONU la política de acercamientos del Gobierno de Pedro Sánchez y el modelo de protección de las víctimas del terrorismo. El miércoles, víspera del Congreso de Víctimas, Grande-Marlaska acudió a la exhibición de la película Maixabel, que relata la historia de la viuda del asesinado por ETA Juan María Jaúregui. Fue la primera viuda en sentarse cara a cara con el asesino de su marido y en hacer las paces con él. Un relato con el que el Gobierno busca dulcificar los casi 203 terroristas acercados de terroristas que han soliviantado al colectivo de víctimas.

Una historia sobre perdonar a asesinos de ETA, sobre superar el terrorismo. Eso es lo que ha respaldado el Gobierno de Sánchez apenas unas horas antes de que comience el trascendente Congreso Global de Víctimas del Terrorismo que auspicia la ONU y organiza también España. Una cita a la que Grande-Marlaska acude sin compañía de las víctimas, que van por su propia cuenta.

Según confirmaba la agenda del ministro, Grande-Marlaska acudió al Walter Reade Theater, situado en el Lincoln Center de Nueva York, a presenciar la exhibición del film producido por TVE y Movistar en 2021. Una película recibida con reticencias por parte de los colectivos de víctimas, ya que presenta una versión controvertida y parcial del dolor de quienes han sufrido un asesinato por parte de la banda terrorista.

Maixabel, de la directora Iciar Bollain, cuenta la historia de Maixabel Lasa, esposa del político del PSOE Juan María Jáuregui, asesinado en Tolosa de dos tiros en la nuca por ETA en el año 2000. En 2011, Lasa recibe una carta de uno de los asesinos de su marido que pide entrevistarse con ella en la prisión de Nanclares de Oca, el centro penitenciario a donde se acercaba a los terroristas arrepentidos que han renunciado a la banda. La historia acaba con una reconciliación y un perdón.

El relato

El caso de Maixabel, una excepción dentro del colectivo de víctimas, representa precisamente el relato con el que el Gobierno de Pedro Sánchez defiende su política penitenciaria diseñada al gusto de EH Bildu: ETA ya no existe, hay que pasar página, todos merecen rehacer su vida.

Sin embargo, como ha ocurrido en la última tanda de acercamientos, presos como Javier García Gaztelu, alias Txapote, o Henri Parot, ambos asesinos de 53 personas, no han pedido perdón a las víctimas, no han dado muestras de arrepentimiento, no han condenado el terrorismo y tampoco han colaborado con la justicia para esclarecer los más de 300 atentados mortales que quedan por resolver.

Ese es, precisamente, el punto que las asociaciones de víctimas quieren dejar bien claro ante la ONU en Nueva York. «Es una vergüenza que vaya a hablar el ministro y que las víctimas no podamos llevar nuestro relato allí», han denunciado desde la AVT, que acudirá como espectador, pero no participará en los paneles.

«Un relato falso o una reinterpretación de la historia sólo legitima el terror y el uso de la violencia, la verdadera historia del terrorismo debe construirse con los relatos de sus víctimas», ha advertido Miguel Folguera, consejero de la AVT.