España
Acercamiento de presos

Marlaska acerca al etarra que secuestró a Ortega Lara y defiende que «ETA no ha sido derrotada»

El Ministerio del Interior ha hecho efectivo esta semana el acercamiento al País Vasco de Julen Atxurra Egurrola alias Pototo, el hombre que lideró el comando que secuestró al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Le mantuvieron 532 días cautivo en un zulo minúsculo. A Pototo, su alias cuando era jefe del aparato logístico de la banda, le han trasladado de la cárcel de Aranjuez (Madrid) a la de El Dueso (Cantabria). El segundo movimiento de prisión del que se beneficia en menos de un año.

A Egurrola le habían trasladado ya en junio de 2020 desde la prisión de El Puerto I (Cádiz) a la de Aranjuez. Sólo seis meses después, Interior le comunicó un nuevo acercamiento al País Vasco. Fue el pasado mes de enero, aunque no llegó a hacerse efectivo. Fuentes penitenciarias aseguran a OKDIARIO que su traslado se pospuso por «problemas de salud». Según consta en su ficha, en primavera de 2020 sufrió un derrame cerebral que le ha dejado secuelas. Esta misma semana ha sido conducido a su nueva celda, donde ya duerme a sólo 170 kilómetros de su pueblo y su familia.

A sus 61 años, cumpliendo 100 de condena desde 1996, Egurrola lleva 25 años en prisión. Sin embargo, y pese a que así se lo exige la ley, no consta que haya dado muestras de arrepentimiento. Es más, en una carta enviada a la productora del documental El Desafío: ETA (Amazon, 2020), Pototo incluyó una frase significativa: «ETA no ha sido derrotada».

«No nos sentimos derrotados»

«No nos sentimos de ninguna manera derrotados», insistía en la misiva. «La conciencia de ser una nación y tomar en sus manos su propio destino es más que evidente, y los presos políticos vascos, aunque ya mayores, van saliendo dignos y enteros habiendo vencido a la cárcel». El etarra envió esa carta ante la negativa de Instituciones Penitenciarias, ya en pleno Gobierno de Pedro Sánchez, a permitir que se le entrevistara en prisión.

El que fuese miembro del comando Vizcaya, uno de los más sanguinarios de ETA en los 80, era uno de los tres jefes de la banda cuando se creó el concepto de «socialización del sufrimiento». Una forma de declarar a cualquier persona posible objetivo terrorista. Desde políticos a empresarios pasando por simples panaderos. Cualquiera podría ser enemigo para ETA y, por tanto, ser ejecutado. Su detención en 1996 permitió a la Guardia Civil obtener algunas pistas sobre el paradero de Ortega Lara.

En este último caso, Egurrola fue el líder del comando que llevó a cabo el golpe para secuestrar al entonces funcionario de prisiones, aunque luego fueron otros miembros de la banda quienes mantuvieron cautivo a Lara en un zulo durante esos 532 días.

El zulo en el que Ortega Lara 18 meses cautivo.