Carmena tiene las perreras municipales al límite y sin medidas para solucionarlo

Las dependencias del Ayuntamiento de Madrid para acoger a animales abandonados están al 100% y el Ejecutivo local de Manuela Carmena no dispone de un plan para resolverlo. 

Así lo denuncian desde sindicatos municipales. La situación es consecuencia de la nueva legislación que prohibe la eutanasia a animales de la calle. Aprobada en marzo, desde entonces las jaulas del Centro de Protección Animal (CPA) del Ayuntamiento se han ido llenando hasta estar ahora «prácticamente al 100%», como desvela CCOO.

«La plantilla nos avisa de un aumento de la carga de trabajo sin ninguna mejora de las instalaciones o soluciones técnicas para paliar esta situación y poder desarrollar su actividad en condiciones que no comporten un crecimiento de problemas», critican desde esta central sindical.

La situación de sobre población se agrava dado que muchos de los perros que se hacinan en las perreras son de razas consideradas potencialmente peligrosas. Los trabajadores consideran que se tendría que mejorar la planificación preventiva, pero, por ahora, «no está siendo efectiva» por la nueva normativa de ‘cero sacrificios’.

Prevención de riegos

La plantilla de trabajadores afirma que se debe acabar con los riesgos laborales detectados en estos puestos de trabajo en las perreras y actualizar la evaluación inicial de riesgos.

Asimismo, piden que se implemente un procedimiento de coordinación de actividades preventivas y de emergencia entre las diferentes empresas que están involucradas. Exigen igualmente formación adecuada y suficiente, y la implantación de protocolos para actuar frente a estas situaciones conflictivas y peligrosas (como, por ejemplo, manejo de animales, riesgos biológicos, etc.).

1.733 adopciones en 2017

Hace unos días el Ayuntamiento sacaba pecho en un comunicado de su gestión de los animales abandonados, destacando que el Consistorio madrileño gestionó la adopción en 1.733 animales en 2017, de los que la mayoría fueron perros (975) y gatos (537).

En los últimos años se ha registrado un aumento de abandonos y adopciones especialmente de hurones, hámsteres y conejos domésticos. Durante el año pasado el centro acogió a un total de 3.706 animales vagabundos o abandonados. Los animales silvestres recogidos se derivan a los centros de Recuperación de Fauna Silvestre o al Centro de Recogida de Animales Silvestres de la Comunidad de Madrid para que vuelvan a su hábitat.

Otra novedad es que desde mayo se habilitaron dependencias de un pabellón para aves de corral, conejos, peces, pequeños roedores y otros animales como cerdos. Fue una petición de una protectora de animales a través de los presupuestos participativos de 2016. Una circunstancia que también ha limitado el espacio para las perreras.