Lambán anuncia que liderará una «reacción cívica» ante la deriva en la que está España

El ex presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha abogado este jueves por favorecer una «reacción cívica» que evite el fracaso político ante la deriva en la que está España. El todavía secretario general de los socialistas aragoneses, que dice estar dispuesto a trabajar con todo aquel que quiera plantar cara a los extremismos que quieren destruir España, lo ha dicho así en la presentación de su libro Una emoción política. Memorias de un servicio a Aragón y España. En el mismo acto, arropado por dirigentes territoriales del PSOE de Aragón y el presidente del Gobierno regional, el popular Jorge Azcón, ha advertido que «el día que el PSOE deje de ser un partido de debate dejará de ser mi partido».

Javier Lambán ha manifestado que «los dos grandes partidos están obligados a reorientar la deriva en la que está España». En su opinión, «no hay que descartar que España vuelva a ser un país fallido».

Aunque en el libro, según ha relatado él mismo, a Pedro Sánchez le dedica «unas cuantas páginas», en la presentación de este jueves apenas ha hablado del actual presidente del Gobierno. Respecto a las reseñas del libro sobre el líder del PSOE dice que «intenté que tuviera más de mi faceta de historiador que con mi faceta como político». Javier Lambán, no obstante, sí ha lanzado algunos dardos a la dirección federal socialista. «El día que el PSOE deje de ser un espacio con libertad de opinión, dejará de ser mi partido», ha espetado.

En clave de actualidad, con las elecciones catalanas a la vuelta de la esquina, Javier Lambán ha explicado que «si Salvador Illa vuelve a ser president con un tripartito, volvemos al punto de inicio de todos los males». Según él, «cuando los presidentes socialistas llegan a la Generalitat, en lugar de impregnar con su sello el Govern, se impregnan ellos de sus socios separatistas».

Javier Lambán e Illa

Sobre el actual candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha asegurado que es «magnífico», considerando que «lo más razonable es que fuera presidente», y ha advertido de que repetir el tripartito de Maragall «es volver al origen de todos nuestros males». «Cataluña es una grandísima comunidad», ha manifestado, pese a los litigios que ha protagonizado con el Govern en los últimos años.

«El motor de las acciones de un político ha de ser un sentimiento de justicia universal», ha mencionado Javier Lambán rememorando a Manuel Azaña, añadiendo que ahora no renunciará a seguir. «Yo voy a seguir estando en política», ha avisado. Mensaje para navegantes, sobre todo para aquellos que hace meses que preparan su relevo.

Su futuro político no será institucional ni orgánico, sino centrado en buscar precisamente «una reacción cívica si queremos salvar a este país de la deriva preocupante en que está embarcado». Él mismo ha dicho que entre los que le han acompañado en la presentación del libro, políticos y sociedad civil de distinto signo, veía muchas caras que podían acompañarle en esta suerte de rebelión ciudadana.

«Los dos grandes partidos no están por la labor y creo que la sociedad civil, los líderes de opinión, presidentes autonómicos, tienen una labor fundamental y a eso me voy a dedicar», ha avanzado Lambán, indicando que está dispuesto a «ser acicate de la sociedad aragonesa» para ponerse «al servicio del engrandecimiento de Aragón y España», sin competir «en absoluto» con el presidente de Aragón, Jorge Azcón, aunque ha advertido: «No voy a parar ni un solo día».

Javier Lambán ha opinado que «faltan pensadores profundos», animando a buscar en la época de la Restauración y la II República, y se ha quejado de que desde 2015 «los gobiernos sólo se ocupan de resolver cuestiones menores y las grandes cuestiones se van acumulando. No es un disparate pensar que España pueda volver a ser un proyecto fallido, lo que me pone los pelos de punta».

«La buena organización territorial de España no puede obviar esa realidad» y «los partidos nacionales deberían defender un proyecto nacional».

Críticas a Sánchez

Ha negado que el libro sea un alegato contra Pedro Sánchez y las páginas que le dedica tienen más que ver con su faceta como investigador de la historia que como político, señalando que su idea de España y del PSOE es «muy distinta», aunque ha aceptado «la legitimidad» que le da a Sánchez su mayoría orgánica, pero «respetando a la minoría».

En este sentido, ha opinado que «los nuevos políticos no han traído absolutamente nada a la buena política», haciendo notar que la ciudadanía está «eliminando entre sus preferencias» a Podemos y Ciudadanos, lo que, en el primer caso, es «una buena noticia», no en el caso del segundo.