Junts reta al PSOE: «Queremos una Ley de Amnistía como la de 1977 que no haga mención al terrorismo»

Junts vuelve a apretar las tuercas al PSOE. Dado que los independentistas exigen que el terrorismo ni siquiera se mencione en la Ley de Amnistía -para esquivar el jaque del juez Manuel García-Castellón, como ya adelantó OKDIARIO- ahora el equipo negociador de Carles Puigdemont le ha hecho llegar a los socialistas la siguiente exigencia: «Queremos una Ley de Amnistía como la de 1977, que no haga mención al terrorismo». Todo un órdago para el PSOE, que dijo solemne tras votar a favor de aquella ley: «Ahora quien viole las reglas deberá soportar el peso de la ley».

La propuesta de Junts calca así el proyecto de Ley de Amnistía que la Mesa del Congreso no admitió a trámite en 2021 y que, tal y como estaba redactada, hubiera beneficiado a todos los procesados y condenados por el proceso independentista del referéndum del 1 de octubre de 2017. Aquel frustrado proyecto de ley presentado por Junts fue rechazado en 2021 por la oposición del PSOE, PP y Vox. Unidas Podemos sí se alineó con las tesis de los independentistas.

Aquella iniciativa del 2021 pretendía amnistiar «todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuera el resultado», desde el 1 de enero de 2013. Con esa redacción, la amnistía incluiría, además del 1-O, a los condenados por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014. Un texto que copiaba a la Ley de Amnistía de 1977, cuya letra abarcaba «todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese su resultado, tipificados como delitos y faltas realizados con anterioridad al día 15 de diciembre de 1976…».

En efecto, en la Ley de Amnistía de 1977 no aparece la palabra «terrorismo» en todo su articulado, aunque sí incluía también el perdón para los presos con delitos de sangre y la amnistía para todos los funcionarios del régimen franquista que pudieran haber cometido actos de «violencia institucional».

Presos terroristas

Cuando entró en vigor de la ley de 1977 sólo había 89 presos con delitos de sangre vinculados a bandas terroristas, la mayoría del GRAPO y de ETA. De hecho, cerca de 18.000 reclusos, entre comunes y políticos, incluidos terroristas, se habían ido beneficiando ya de distintas medidas de gracia aprobadas desde el indulto real de noviembre de 1975 hasta el 17 de octubre de 1977, fecha en que entró en vigor aquella Ley de Amnistía.

De acuerdo a la información de la AVT, los crímenes de ETA amnistiados por la ley de perdón en la Transición de la dictadura a la democracia incluyen los crímenes cometidos por la banda terrorista desde el atentado etarra que en 1968 acabó con la vida del guardia civil de tráfico José Antonio Pardines hasta el perpetrado el 22 de junio de 1977 contra Javier de Ybarra, el que fuera consejero del Banco de Vizcaya, además de presidente de la Diputación de Vizcaya y alcalde de Bilbao.

En su informe ante la delegación de eurodiputados, la AVT defendió el trabajo policial y judicial para esclarecer los 300 crímenes de ETA sin resolver, destacando que prácticamente la mitad de ellos se perpetraron por la organización terrorista entre 1979 y 1980, y que «no necesariamente» la falta de condena se debe a «un error del sistema o un incumplimiento de la obligación del Estado de investigar».

«No podemos obviar que en esos años ETA atentaba cada 3 ó 4 días, y principalmente contra miembros de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», recordó la presidenta de la AVT, Maite Araluce. La Ley de Amnistía de 1977 se aplicó para 66 crímenes de ETA, entre ellos el reconocido en un documental por José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, el atentado en el que fue asesinado el alcalde de Galdácano, Víctor Legorburu.

Según el recuento que realizó la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), en seis de los 66 casos amnistiados existe sentencia de condena a los responsables, en 32 se identificaron a los responsables pero no se les pudo juzgar, y en dos casos los autores habrían muerto.

Además, en otros 26 procedimientos no se disponía aún de información y se estaban localizando dichos sumarios en los archivos militares y en el archivo judicial territorial de Madrid, según recordó la AVT en noviembre de 2021 ante la misión de europarlamentarios que viajó a España para promover el esclarecimiento de los atentados etarras sin autor conocido.