España
Acuerdo PSOE-Junts

Junts exige que Cataluña negocie de tú a tú con la UE la acogida de inmigrantes «sin interferencias»

Los documentos de Junts concretan sus objetivos en política de inmigración

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y Junts para transferir las competencias de inmigración a la Generalitat encierra la intención de los separatistas de controlar los flujos de inmigrantes que llegan a Cataluña. Desde hace tiempo, el partido de Carles Puigdemont observa este asunto como prioritario y así, de hecho, se lo trasladó al Ejecutivo en varias ocasiones antes de que, este miércoles, se alumbrase el pacto final.

El objetivo de Junts no es otro que desarrollar una política «integral» y «de Estado» en un asunto tan sensible como la inmigración, una materia que es competencia exclusiva del Gobierno central.

Todo esto se produce en un momento en el que la Unión Europea prepara la reforma del marco sobre asilo e inmigración. Y ahí es donde Puigdemont quiere que Cataluña tenga un papel clave.

Desde Junts reclaman que la Generalitat pueda negociar directamente con las autoridades comunitarias la acogida de refugiados. Una negociación que el partido de Puigdemont quiere mantener con la UE cara a cara y totalmente al margen del Gobierno de España.

«Sin interferencias»

La reivindicación de la competencia migratoria no es nueva. De hecho, el programa con el que Junts concurrió a las elecciones generales del 23 de julio del año pasado ya da cuenta de la importancia que concede a este asunto, que entonces pasó inadvertido.

En ese documento, el partido califica de «lamentable» y de «poco efectiva» la gestión por parte del Gobierno español, y plantea «que Cataluña pueda decidir sobre los flujos migratorios», además de «articular vías legales y seguras de inmigración».

Entre sus puntos, reclaman que Cataluña tenga ante la UE un papel activo, de Estado, por medio de «la interlocución directa entre el Gobierno de Cataluña y la Comisión Europea para poder cumplir con los objetivos europeos de acogida de refugiados sin interferencia del Gobierno español». También quieren plantear a las autoridades europeas «un cambio de orientación en las políticas de asilo y atención a los refugiados para articular políticas de apertura y acogida».

43,5 millones para inmigración

En Junts reclaman además recursos económicos para gestionar las llegadas de inmigrantes a Cataluña que, consideran, «no se han visto recompensadas» por parte del Gobierno. Recuerdan así que el antiguo Fondo Estatal de Acogida «suponía para Cataluña 43,5 millones de euros». Y reprochan que «el Ejecutivo español incumple las sentencias que obligan a transferir estos recursos a la Generalitat».

El PSOE mantiene la opacidad sobre el acuerdo, mientras varios dirigentes de Junts han ido desvelando sus pretensiones en las últimas horas. El partido ya avanzó que el pacto con el PSOE incluye atribuciones «en materia de documentación, permisos de residencia o flujos migratorios». En este sentido, uno de sus principales objetivos es tener capacidad para expulsar a inmigrantes multirreincidentes, una petición que Junts viene recogiendo en los últimos meses por parte de sus alcaldes.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ya afirmó este jueves que «si se expulsa o no a los multirreincidentes se tiene que decidir desde Cataluña», concretando las «condiciones».  Asegura que se debe «mirar en qué condiciones» se puede hacer. «Ningún alcalde está contento teniendo a gente que reincida 200 veces», aseveró el dirigente separatista.

Catalanizar inmigrantes

Pero, además, reclaman que la Generalitat controle las cuotas de acogida con respecto a otras comunidades autónomas y competencias en «lengua, cultura, materias sociales y de seguridad» sobre los extranjeros. La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ya ha dejado claro que «es importante que la lengua sea un elemento de integración» para los recién llegados.

Hace menos de un mes, la diputada de Junts, Marta Madrenas, ya cargó en el Congreso contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que criticó el reparto de inmigrantes a Cataluña. Aseguró que esta autonomía ha recibido «tres veces más que Andalucía y seis más que Madrid». «Desconocemos absolutamente en base a qué criterios deciden ustedes la distribución», le afeó desde la tribuna.

Puigdemont también lleva meses avisando al Ejecutivo. En su comparecencia del pasado 5 de septiembre en Bruselas, en la que plasmó las condiciones para investir a Pedro Sánchez, el líder de Junts también reclamó las competencias de inmigración, asegurando que Cataluña tiene «la mayor tasa de inmigración de toda la Península, el 16,2%, más de dos puntos por encima de la de Madrid, y carece de competencias ni recursos para gestionarla».