Junqueras culpa a Puigdemont de la purga en el Govern: «Yo no soy quien manda, no mando ni en mi casa»
El vicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha afirmado este lunes que «en ningún Estado democrático están prohibidos los referéndums», por lo que el Govern lo seguirá preparando, «consciente de que el Estado español impide un ejercicio garantizado por el derecho internacional».
Junqueras ha indicado, en declaraciones a RAC1, que nadie «se debería resignar a normalizar la vía de la amenaza constante contra la voluntad de votar» sino que tendría que ocurrir lo contrario «y todo el mundo debería indignarse».
El vicepresidente del Govern ha señalado que «no nos podemos permitir el lujo de acobardarnos» ante las amenazas, «ni tampoco sucumbir al insulto y al menosprecio» y ha hecho un llamamiento «a no normalizar esta represión» que, según ha puntualizado, «no puede ser infinita por parte del Estado español».
Se ha mostrado partidario, en este sentido, de «poner bastante democracia» como respuesta de las instituciones catalanas para que la «represión» acabe encontrando «su propio límite».
«Probablemente no mando ni en mi casa»
Sobre los cambios producidos la semana pasada en el Govern, Junqueras ha negado haber influido en ellos: «yo no soy quien manda, probablemente no mando ni en casa, y somos gente que procuramos ser serios, moderados, respetuosos y ayudar», ha apuntado antes de añadir que «el presidente de la Generalitat ha querido tener a su alrededor a personas diferentes, y algunas (de las que había dentro del Ejecutivo) han decidido ellas dar un paso al lado».
Se ha quejado, con un punto de ironía, de que después de quedar demostrado que no era él quien frenaba los preparativos para organizar el referéndum, en los medios de comunicación de Madrid «he pasado en una semana de ser la encarnación del diálogo a ser el máximo responsable de la conspiración».
Ha querido dejar claro, sin embargo, que no está en el Govern «para evitar que me inhabiliten, sino porque siempre he creído en lo que hago, y lo haré tan bien como sepa», aunque «sé que desde el Estado nos lo pondrán difícil».
El vicepresidente no ha aclarado si las urnas ya están fabricadas aunque aún no hayan sido compradas formalmente por parte del Govern, y se ha limitado a señalar que «seguro de que el 1 de octubre habrá urnas y que estarán llenas de votos».