España
Caso Dina-Iglesias

Calvente al juez: «Iglesias no se fiaba de Dina y retuvo su tarjeta para evitar más filtraciones»

El abogado José Manuel Calvente, despedido por Podemos por investigar presuntas irregularidades en el partido, ha desvelado este jueves en la Audiencia Nacional que «Pablo Iglesias no se fiaba de Dina Bousselham» y, por este motivo, «no le quiso devolver la tarjeta de su móvil, porque tenía miedo que se filtrara antes de las elecciones del 26-J». Así lo ha explicado el letrado en el marco del caso Dina-Iglesias que se instruye dentro de la macro causa del caso Villarejo.

Ante el juez Manuel García-Castellón, el ex trabajador de Podemos ha detallado que el hoy vicepresidente segundo del Gobierno no devolvió la tarjeta del teléfono Samsumg a su dueña por «miedo» a que Bousselham facilitara su contenido a medios de comunicación para que estos lo publicaran. A preguntas de cómo conoció ese hecho, Calvente dice: «Me lo dijo una persona muy cercana a Pablo Iglesias pero no puedo decir quién fue porque sufriría represalias».

Según explican a OKDIARIO fuentes consultadas, Calvente insistió una y otra vez que en Podemos desde el principio sabían que las capturas de pantalla del chat machista contra Mariló Montero «las había hecho Dina Bousselham». Tras la publicación por parte de este periódico de los célebres mensajes, en el partido la explicación principal era que Dina Bousselham estaba detrás. La íntima asesora de Iglesias había pulsado las teclas necesarias para guardar los mensajes y los envió a terceros. De hecho, un informe de la Policía Científica en el sumario recoge que esos archivos de imagen (los pantallazos de los chats) estaban ubicados en la carpeta de elementos enviados (sent, en inglés).

José Manuel Calvente explicó en presencia del juez; el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón; los abogados de Podemos y las acusaciones personadas cómo en julio de 2016, en las semanas posteriores a la exclusiva de este periódico, Podemos mantuvo «varias reuniones en las que se debatió el origen de los pantallazos». Por aquel entonces no tenían constancia de la pérdida del móvil de Dina Bousselham y se establecieron varías teorías.

La principal pasaba por la hoy directora del panfleto podemita La Última Hora. En el partido detectaron de inmediato que los pantallazos fueron tomados justo en el momento que se emitían los mensajes. Esto es porque en la parte superior de las imágenes aparecía una determinada hora, que coincidía con la de los mensajes (cada uno en Telegram aparece referenciado con la hora en la que se mandó). Además aparece el texto «Profesor Monedero está escribiendo…», lo que denota que la conversación estaba dándose en ese momento. Aunque Podemos defendió que alguien había robado el dispositivo y había rescatado esas conversaciones del pasado, esa posibilidad quedó descartada.

Como Dina Bousselham envió los pantallazos a terceros, «se abría un abanico muy grande de personas que podían haber facilitado los mensajes a la prensa». Ahí surge la segunda teoría. En esos meses la pelea descarnada entre la corriente pablista y la errejonista estaba a flor de piel. Por ello, entre los letrados morados se barajó la opción de que «algún errejonista filtrara los mensajes». En su declaración, José Manuel Calvente recordó cómo otros «pantallazos de Telegram habían provocado el cese del antiguo secretario de organización, el errejonista Sergio Pascual».

Los letrados apoyaban esta idea por que los mensajes «dejaban mal personalmente a Pablo Iglesias y no tanto a la formación política en sí». El hecho de que los mensajes no hubieran salido publicados antes de la cita electoral de ese año apuntala también esta opción. Sospechaban de alguien de dentro del partido que quisiera atacar al secretario general pero no al futuro de la formación. De haber querido desacreditar a Podemos, piensan, el filtrador hubiera publicado material más comprometedor y no hubiera esperado a que pasaran las elecciones.

El segundo móvil

En otro momento de la declaración, Calvente señala: «Nos extrañó que no saliera nada del contenido del teléfono de Ricardo Sa Ferreira porque se supone que si hurtan dos teléfonos se dará información de los dos teléfonos y se supone que, si era un encargo de las cloacas del Estado, van a obtener más información del teléfono profesional de Ricardo que tiene información sobre la campaña electoral…». El letrado admite que no sabe qué tenía en el móvil pero aventura: «Imagínese, igual estaba toda la estrategia de campaña electoral para el 2015… mítines, toda la estrategia comunicativa, etc. Eso a un partido le hunde. Es una joya. A nosotros nos sorprendió que sólo se publica en julio de 2016 en OKDIARIO 4 capturas de chascarrillos y ya está. Eso era lo mínimo con lo que en teoría había ahí”.

Podemos descartó la teoría de las cloacas que luego utilizó electoralmente. Calvente expuso en la Audiencia: “Una persona de Podemos dijo que estaba segura de que ahí no estaban ni Ignacio Cosidó ni Jorge Fernández Díaz ni ‘las cloacas’ detrás, porque de estarlo no me imagino haciéndoles este favor tan grande a Iglesias de no filtrar la información antes del 26-J”, es decir, para tratar de quitarles votos.

Pablo Iglesias y Dina Bousselham.

En cualquier caso, si Dina Bousselham no llega a capturar la pantalla al ver los mensajes, dichas frases misóginas nunca hubieran salido a la luz pública. Por ello, según expuso Calvente en sede judicial, Iglesias no se fiaba de ella y se guardó la tarjeta de memoria SD para evitar que más contenido delicado saliera a la luz.

Paternalismo

De cara a la opinión pública, Pablo Iglesias ha justificado que no entregó la tarjeta del móvil a su propietaria hasta pasados varios meses porque quería «protegerla». Supuestamente no quería que su estrecha colaboradora supiera que él y otras personas habían tenido acceso a sus archivos íntimos. Este argumento le ha traído muchas críticas por machismo y paternalismo desde diferentes sectores de la opinión pública. Muchas personas han considerado que una mujer mayor de edad está perfectamente capacitada para gestionar los archivos de su móvil.

El vicepresidente ha insistido en que guardó la tarjeta para protegerla, si bien por primera vez ha dicho que con esa decisión «pudo equivocarse». «En la tarjeta había fotografías íntimas e información sensible. Mi intención fue la de evitarle a Dina la tensión de saber que ese contenido estaba en manos de gentuza sin escrúpulos», explicó en una entrevista radiofónica.

Sin embargo, Calvente en la Audiencia Nacional ha agregado otra justificación: Iglesias quería tener controlado el material que contenía el dispositivo para evitar encontrárselo en la prensa publicado.

Cabe destacar que la difusión por parte de Dina Bousselham de los mensajes machistas de Iglesias por los que tuvo que pedir perdón también se explicaban «por despecho». Tal como apuntó en sede judicial el comisario José Villarejo, él escuchó que el líder de Podemos había prometido una relación de pareja a su asesora, pero como éste empezó su noviazgo con Irene Montero, Dina Bousselham estaba contrariada. Ante la opción de que se produjeran nuevas filtraciones, Iglesias dejó a buen recaudo la tarjeta.