Celaá retrasó el protocolo pese a que la UE avisó hace un mes del peligro de los brotes en las aulas
El Gobierno conocía desde principios de agosto las advertencias del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades(ECDC) sobre las complicaciones que entrañaría diseñar un protocolo para la ‘vuelta al cole’. Sin embargo, la ministra de Educación, Isabel Celaá, pospuso hasta finales de mes la elaboración de sus normas, que no incluyen medidas para la detección temprana de casos pese a los avisos de la UE. Ahora ya no hay margen de maniobra.
La ‘vuelta al cole’ amenaza con convertirse en un quebradero de cabeza para profesores, padres… y también para el Gobierno. El Ministerio de Educación dejó para finales de agosto la elaboración de los protocolos de seguridad ante posibles brotes de coronavirus en la vuelta a clase. Ahora apenas tiene margen de reacción para solucionar los ‘agujeros negros’ que señalan los docentes y los padres. Como por ejemplo, la falta de sistemas eficaces para detectar contagios entre niños asintomáticos.
Esos protocolos para la ‘vuelta al cole’, pactados por Isabel Celaá con las comunidades, cubren principalmente dos frentes: cómo evitar que los alumnos se contagien y cómo actuar en caso de que lo hagan. Sin embargo, no responde a una de las preguntas que más quitan el sueño a los epidemiólogos: ¿Cómo detectar que un niño está contagiado cuando la tasa de asintomáticos entre menores es tan alta?
Europa advirtió hace casi un mes
De hecho, ésa es una de las principales advertencias que ha comunicado a España el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), el organismo de referencia de la Unión Europea para las pandemias. En un informe de 38 páginas elaborado y difundido a todos los países -incluido España- el pasado 6 de agosto, el ECDC recuerda que los brotes en colegios son “muy difíciles” de detectar ya que, según se ha constatado, una buena parte de los niños que se infectan de coronavirus lo hacen de forma asintomática.
“Los niños tienen más probabilidad de tener una infección asintomática, lo que se traduce en que su infección puede ser indetectable”, alerta el ECDC en ese informe remitido a España. “Se desconoce cómo de infecciosos son los niños asintomáticos”, advierte este centro de referencia.
El informe incide en que “pese a que se han detectado hasta el momento pocos casos en colegios, sí se han detectado”. Los brotes en colegios, además, “son difíciles de detectar debido a la relativa falta de síntomas” que provoca el coronavirus cuando infecta a niños.
Pese a estas advertencias, el ministerio de Isabel Celaá no sólo dejó pasar 3 semanas -en las que el Gobierno permaneció de vacaciones-, sino que no supo dar respuesta a este interrogante en esos documentos.
Los protocolos aprobados por el departamento de Isabel Celaá insisten en las medidas de autoprotección frente al virus, como higiene de manos, mascarillas, distanciamiento de 1,5 metros o ventilación y limpieza de aulas. También hablan sobre cómo reaccionar una vez que se detecte un caso, cómo aislarlo y evitar que se propague y se convierta en un brote. Pero no ofrece respuesta alguna sobre cómo detectarlos. No se contempla, por ejemplo, la realización de pruebas PCR aleatorias y periódicas entre el alumnado.
Simón lo fía todo a los padres
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, también se refirió este lunes a las complicaciones que conllevan los menores de edad como población a la hora de analizar la transmisión del virus. Admitió que, como apuntan algunos estudios, los niños asintomáticos pueden ser contagiosos hasta 3 semanas -pese a no mostrar síntomas externos ni internos de la enfermedad-, aunque confió en la «responsabilidad» de padres y profesores.
Simón apeló a que los padres «no lleven a sus hijos al colegio si están malos», aunque no explicó cómo pueden saber si lo están en caso de ser asintomáticos. También envió un mensaje a los docentes para que se mantengan alerta ante posibles signos de contagio de sus alumnos y para que estos respeten escrupulosamente las normas sanitarias de distanciamiento e higiene.
Sin margen de reacción
Aunque no existen datos concluyentes sobre el impacto de la apertura de los centros educativos en la propagación del Covid, el ECDC recuerda en sus informes que no se debe relajar la alerta en un momento crítico de la pandemia.
La transmisión comunitaria entre menores en el ámbito de los colegios preocupa profundamente a los expertos. Según un dossier europeo fechado el 21 de agosto, y revelado por OKDIARIO, «los niños tienen un mayor número de contactos sociales que los adultos» y estos contactos son relevantes en la transmisión de la enfermedad.
«Incluso aunque hay evidencia del bajo impacto del Covid en los niños, el papel que juegan en la transmisión del Sars-CoV-2 sigue sin estar claro», recogen los expertos europeos. Así, avisan de un reciente estudio que «sugiere que la carga viral en niños menores de cinco años con síntomas leves a moderados es mayor que en niños mayores y en adultos», lo que les lleva a concluir que «aunque las escuelas y los entornos educativos no parecen jugar un papel importante en la transmisión del Covid, en general, esa transmisión, a través de niños asintomáticos o presintomáticos, es posible».
Por ello, exigen «estrategias bien implementadas en los entornos escolares», como elemento «importante para la prevención de la transmisión del virus en el entorno escolar y en la comunidad».
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