La ira de los vecinos de Letur tras la tragedia: «Sánchez ni ha venido ni se le espera»
Las aguas arrasaron con viviendas y negocios locales, dejando una estela de destrucción
El pequeño pueblo de Letur, de apenas 900 habitantes, es el escenario de una tragedia tras el devastador paso de la Dana, que ha dejado seis víctimas mortales y una comunidad destruida. El periodista de OKDIARIO Cake Minuesa ha estado en la zona afectada para dar voz a los vecinos, quienes expresan su dolor, indignación y el creciente descontento hacia el Gobierno.
A pesar de la llegada de líderes políticos como Feijóo y Page para supervisar los daños, la ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha generado un fuerte malestar en el pueblo. «Aquí ha venido Page y ha venido Feijóo, pero Sánchez ni ha venido ni se le espera», lamenta un vecino. La comunidad no entiende la inacción y perciben una falta de empatía hacia su situación.
Las aguas arrasaron con viviendas y negocios locales, dejando una estela de destrucción. Entre las pérdidas más trágicas, vecinos recuerdan la muerte de un joven matrimonio de 30 años, quienes fallecieron tras ser arrastrados por la riada mientras pedían auxilio. «Era gente joven, a la que solíamos ver en el supermercado, en los bares, tomando un café. Esto es un horror», comparte una vecina con lágrimas contenidas. Los nombres de los fallecidos —Dolores, Antonia, Jonathan, Mónica, Juan y Manolo— resuenan en la comunidad, unida por el dolor y el conocimiento mutuo.
La magnitud de la tragedia fue tal que, incluso sin órdenes, el ejército, que realizaba maniobras a pocos kilómetros, acudió al llamado de auxilio. «No esperaron la orden. Al escuchar la voz de alarma, vinieron enseguida», relatan los vecinos, quienes destacan la rapidez y efectividad de la respuesta de los cuerpos de emergencia. En el primer momento, la guardia civil, los bomberos y el ejército se movilizaron, aunque las condiciones dificultaron el acceso a las zonas más afectadas.
La comunidad, sin embargo, se siente abandonada por el Gobierno, al que acusan de indiferencia. «Parece que le duele venir aquí, como si temiera el rechazo del pueblo», comenta otro habitante. Esta sensación de dejadez se profundiza con la crítica hacia las promesas de ayuda económica. Muchos temen que las «ayudas» ofrecidas resulten en préstamos que deberán devolver, una carga financiera que consideran injusta e inviable. «Sánchez dice que nos dará lo que haga falta, pero eso significa pedirlo como préstamo y devolverlo, aunque aquí no hemos empezado ni a reconstruir», explica un residente con evidente enfado.
El alcalde de Letur, alineado con el PSOE, y el ayuntamiento local han sido reconocidos por los habitantes por su pronta reacción y disposición. «Chapó por nuestro alcalde y su equipo, que desde el minuto uno se encargaron de todo. No nos faltó de nada», recalca un vecino. A diferencia del gobierno central, los habitantes valoran el esfuerzo del equipo municipal, que gestionó la llegada de ayuda y facilitó la coordinación de los servicios de emergencia.
Para la comunidad, Letur necesita algo más que promesas y préstamos; requiere acciones concretas y compromiso real. «Es una vergüenza que Letur tenga que mendigar ayuda para recuperar lo que la Dana nos quitó», afirma otro residente. En la visita de Cake Minuesa, los vecinos han expresado la urgencia de que el gobierno reconozca su tragedia y se comprometa a apoyarlos sin condiciones. Uno de ellos lo resume con un mensaje contundente: «Que se acerquen más a Fuenteovejuna: todos a una. Eso es lo que ha hecho el pueblo desde que pasó la tragedia, hasta que la política intervino para dividir».
Mientras la comunidad se enfrenta a los escombros de lo que alguna vez fue su hogar, los habitantes de Letur claman porque no se olviden de ellos. Para ellos, esta tragedia no solo es el resultado de un desastre natural, sino también de un sistema que, en momentos de emergencia, parece priorizar la burocracia y el rédito político por encima del drama humano.