Interior sólo da chalecos a 3 policías de Elche que le demandaron y se los niega a otros 54 agentes

Interior ha repartido tres chalecos antibalas a los agentes de la comisaría de Elche, en Alicante, que han mantenido su demanda hasta la celebración este miércoles del juicio, pero ha dejado sin repartir otros 54 en la misma comisaría a agentes que no habían demandado en los tribunales a la Policía Nacional. El acto se celebró en un juzgado de Alicante por la denuncia interpuesta por un grupo de agentes de policía que demandaban a la Dirección General de la Policía (DGP) sus chalecos antibalas obligatorios en la dotación. El juicio contó con la declaración del comisario Julio Casal Jiménez, ex jefe de la División Económica y Técnica de la DGP  que reconoció que faltan chalecos para los policías de Alicante, en total 500 según han denunciado el sindicato Jupol en Alicante ciudad, Elche y Benidorm.

Resulta llamativo que la Dirección General de la Policía (DGP) repartiese tres chalecos en las dos últimas semanas a policías que habían denunciado la falta de los mismos en Alicante pero deje sin ellos a otros 54 policías de la misma comisaría y a otros 500 en toda la provincia de Alicante.

Durante este reparto la DGP incluso llegó a llevar un chaleco a un agente que se encuentra de baja a su domicilio, a 70 kilómetros de la comisaría de Elche. A pesar de ese reparto, los agentes no retiraron la denuncia porque «se han incumplido las normas de prevención de riesgos laborales», según explican desde Jupol y añaden a través de David García, su secretario provincial en Alicante, que «la demanda laboral se basa en la propia normativa interna de la DGP en la que se reconoce la necesidad de dotar de este tipo de material de protección a agentes operativos en la Policía Nacional, una norma que incumplen sistemáticamente y que ha provocado que por ejemplo un agente lleve sin chaleco desde hace 20 años».

Durante el juicio de hoy el comisario Casal llegó a reconocer que los chalecos «se van entregando según se dispone de ellos», aunque también dijo que los policías se intercambian a menudo los chalecos de dotación por turnos, una práctica que se abandonó tras la llegada del Covid 19 y mucho más desde la irrupción masiva de mujeres en la Policía Nacional.

Además, la demanda de Jupol pide que «el Juzgado obligue a la DGP a facilitar los chalecos antibalas a los agentes y a su vez que abone una indemnización de entre 20.000 y 40.000 euros a los agentes que han estado sufriendo un grave riesgo por no disponer de este material de protección tan necesario es imprescindible».