España
Instituciones Penitenciarias

Interior purga a varios cargos para intentar tapar el escándalo de la cárcel de Villena

Ha fulminado en 5 meses al director de la cárcel, al subdirector de inspección y a la funcionaria que se inventó amenazas

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

A finales del pasado mes de agosto la subdirectora de Seguridad de la cárcel de Villena denunció haber sido víctima de amenazas e incluso de una agresión de corte eminentemente mafioso. Su denuncia apuntó concretamente a una asociación de trabajadores y a tres compañeros, de los que hoy dos siguen suspendidos de empleo y sueldo. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mostró su apoyo en público a la funcionaria, pero cinco meses después ésta ha sido purgada del sistema penitenciario, el director de la cárcel de Villena cesado por edad, pese a estar aprobado su reenganche al puesto, y el subdirector de inspección penitenciaria, un histórico de la estructura de gobierno penitenciaria, también ha sido relevado. Todos tuvieron un papel principal en la presunta trama.

A principios del pasado mes de septiembre todas las televisiones y los principales medios de comunicación de este país, incluido OKDIARIO, se hicieron eco de un vídeo no apto para personas impresionables y, sobre todo, absolutamente descontextualizado: tres funcionarios de prisiones aparecían en la grabación golpeando una y otra vez a un interno en uno de los pasillos de la cárcel de Villena. La imagen fue grabada a mediados de agosto y si se filtraba el 8 de septiembre era por un motivo de peso: una trabajadora de la cárcel de Villena había denunciado ante la Guardia Civil amenazas e incluso un asalto a las puertas de su casa por parte de un grupo de hombres con mascarillas a los que no pudo identificar, pero de quienes dijo que la amenazaron si hablaba contra los compañeros del vídeo.

El vídeo en cuestión permaneció en todo momento en poder de la dirección de la cárcel de Villena y días más tarde bajo la custodia de la subdirección de Inspección Penitenciaria de la Secretaría General. La filtración del vídeo sólo pudo producirse desde el seno de Instituciones Penitenciarias. Curiosamente, sólo 20 días después de la filtración del vídeo, Interior activó el relevo de la máxima responsable del área de comunicación de Instituciones Penitenciarias. Pero eso era solamente el principio.

Tras la difusión del vídeo y la versión de la subdirectora presuntamente amenazada, dos de los tres trabajadores de Villena que fueron grabados por la cámara de seguridad fueron suspendidos de empleo y sueldo de forma cautelar. Aún siguen así, el plazo máximo es de seis meses desde octubre, y no es que no haya habido avances en la investigación, es que lo que se sabe hasta ahora es que ésta está más cerca de ser una patraña que una realidad.

Goteo de ceses

A mediados de noviembre la Guardia Civil detenía a la funcionaria denunciante por haberse mandado a sí misma los mensajes amenazantes que había denunciado. En el aire queda aún saber si el asalto en su casa también se lo inventó o no. Lo curioso es que el día que decidió denunciar esos hechos tan graves tardó en hacerlo varias horas, después de haber ido incluso a trabajar. ¿Con quién pasó todo ese tiempo previo a su visita a la guardia Civil? Con el director de la cárcel de Villena, Feliciano Crelgo. Las fuentes oficiales dirán que Crelgo deja el caso por jubilación el próximo 19 de enero. Lo que no contarán es lo que ha averiguado OKDIARIO: que había solicitado prolongar el tiempo en su cargo y que Interior lo había autorizado. ¿Qué ha cambiado entonces? Que la Guardia Civil investiga con ahínco qué hicieron Crelgo y la subdirectora ya expedientada y cesada antes de ir a denunciar a la Guardia Civil. Pero hay más.

Las semanas y los meses van pasando y no hay ni rastro de los misteriosos asaltantes de la subdirectora a la que el ministro Marlaska llegó a calificar como “una auténtica funcionaria”. Tal es el tufo que desprende el caso que ya son varias las preguntas parlamentarias que se han realizado al Gobierno para que aclare extremos de este asunto, como por ejemplo que dos trabajadores de los que aparecían en el vídeo sigan sin trabajar ni cobrar. Si lo están es por obra y gracia de José María Pérez Peña, el subdirector de inspección penitenciaria. Según la asociación de trabajadores Tu Abandono Me Puede Matar, recientemente constituida en sindicato, Peña debía ser uno de los custodios del vídeo filtrado y es el responsable de la suspensión de sus compañeros.

Pese a que el Gobierno ha desvinculado las suspensiones de la presunta agresión a la subdirectora en respuesta parlamentaria OKDIARIO ha tenido acceso a la documentación que desmiente esta respuesta, ya que ambos hechos están directamente relacionados en los expedientes de los trabajadores. Estas dos pifias también han tenido consecuencias para Peña, quien ya no ocupa su cargo desde hace unos días.

Esta escalada de ceses y convenientes jubilaciones afecta a casi todos los protagonistas del escándalo de la cárcel de Villena. El tiempo y la subdirectora denunciante son los únicos que podrán demostrar hasta dónde llega la verdad y dónde empieza la caza de brujas penitenciaria.