Ministerio del Interior

Interior detecta problemas en el sistema de alerta masiva por SMS que avisaría de un ataque nuclear

SMS ataque nuclear
Teléfono móvil
Pelayo Barro

El Ministerio del Interior tiene problemas con su sistema masivo de alerta para grandes situaciones de emergencias. El mismo que se utilizaría, por ejemplo, en caso de que se registrase un escenario de ataque nuclear inminente sobre España. El sistema, que está activado desde el pasado mes de junio, es capaz de enviar una alerta simultánea a millones de teléfonos móviles para informar de una situación de extrema gravedad inminente. Sin embargo, se han detectado problemas técnicos que han provocado que la red aún no sea plenamente operativa.

El uso de armas nucleares contra Europa, y quizás contra España, era hasta hace meses un escenario poco menos que de ciencia ficción. Pero las circunstancias actuales de la invasión rusa sobre Ucrania cambian radicalmente ese panorama, convirtiendo la amenaza nuclear en una posibilidad real. Ese riesgo, antes impensable, ha provocado que países como Finlandia, Polonia o Estados Unidos hayan comenzado, por ejemplo, a comprar y distribuir pastillas de yoduro potásico para hacer frente a los efectos de la radiación. También se está poniendo a prueba el sistema de alerta civil en toda Europa por si, llegado el caso, fuese necesario advertir a la población de que busque refugio ante un eventual ataque inminente.

España ha sido uno de los últimos países europeos en disponer de estos sistemas, pero desde este mismo verano cuenta con su propio sistema de alerta vía teléfono móvil. Se trata de la Red de Alerta Nacional PWS (RAN-PWS), que permite al Estado el envío masivo de mensajes a los teléfonos de los españoles que se encuentren en zonas afectadas por graves catástrofes o emergencias. Una Directiva Europea obligaba a España a tenerlo listo y operativo en junio de 2022.

Este sistema, como reconoce la Dirección General de Protección Civil del Ministerio del Interior sólo se utilizará ante situaciones «especialmente graves, en las que sea necesario que las personas tomen medidas para protegerse o proteger a los demás». Una de ellas es la que representa un riesgo nuclear, tanto por un incidente en una central como por la liberación intencionada de radiación. «La emisión de alertas es una acción con un gran impacto en la población, por lo que su uso estará restringido», advierte Interior. Lo más probable, dicen, es que no sea necesario recurrir a este RAN-PWS.

Fallos

Su funcionamiento depende en gran medida de la disponibilidad de la red de telefonía móvil, por lo que la puesta en marcha del sistema se ha realizado contando con las cuatro grandes operadoras a nivel nacional. Sin embargo, las pruebas que se han realizado hasta ahora han revelado fallos técnicos a la hora de utilizar las redes de varias de estas operadoras. Los mensajes no llegaban correctamente, por lo que parte de la población no recibiría a tiempo el aviso. Estos fallos aún no se han subsanado.

Por ello, Interior ha tenido que prorrogar el contrato de adquisición de este sistema, por valor de seis millones de euros, hasta en tres ocasiones. La última, el pasado mes de septiembre, alargando el plazo de ejecución del contrato hasta el próximo mes de noviembre con el objetivo de reparar esos fallos. El anexo con la prórroga cuenta con la firma del ministro Fernando Grande-Marlaska.

Así funciona

Las alertas enviadas a través del sistema utilizan un sistema de mensajería denominado «difusión por celdas», capaz de llegar a cualquier parte del territorio español que cuente con un mínimo de cobertura. Por ello, si el teléfono está en modo avión o apagado, no se recibirá la alerta.

El organismo competente para la difusión de estas alertas es el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. La información sobre la alerta, sin embargo, puede llegar al CENEM por parte de otros organismos, como el Ministerio de Defensa o el Centro Nacional de Inteligencia.

La alerta contendrá una serie de información referente al tipo de riesgo que la causa, el nivel de gravedad previsible de sus efectos («código rojo» será la más elevada), el área afectada, la inmediatez del peligro y un mensaje con recomendaciones o instrucciones a la población. Una vez definida, se enviará a las cuatro operadoras para que la hagan llegar a las torres de telefonía del área afectada.

El mensaje llegará «al instante» a los teléfonos del área definida, sin excepción. No se mostrará como un simple SMS, sino que aparecerá directamente sobre la pantalla, ocupándola entera e identificando una señal de alerta. El sistema también contempla el uso de la señal de televisión y radio para emitir el aviso.

La alerta irá acompañada de la vibración del dispositivo durante varios segundos y un largo pitido de gran intensidad -la máxima que permita el móvil-. De hecho, esa alarma sonará incluso si el teléfono está en modo silencio «dada la urgencia de estas situaciones». En algunos terminales incluso se reproducirá una locución con el texto del mensaje recibido.

Consejos

Entre los consejos que incluye una de estas alertas, según los protocolos de Protección Civil, se especifican estos:

-«Mantener la calma y leer atentamente el texto de la alerta, incluidas las instrucciones sobre cómo actuar».

-«Avisar a las personas de alrededor. La mayoría de ellas habrán recibido también la alerta, pero puede ser que algunas no».

-«Seguir las instrucciones incluidas en el mensaje».

-«Permanecer atento a otros canales de comunicación (radio, TV, redes sociales…)».

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