Interior contrata a dedo una empresa que ofrece software israelí para investigar móviles de criminales
El Gobierno utiliza este procedimiento para evitar publicar el listado completo de herramientas contratadas
Hace unos meses, se contrató a esa empresa para ofrecer el software israelí a la Policía Nacional

El Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska ha contratado a dedo a la empresa OnRetrieval Group, que se ofrece como el «representante y distribuidor oficial» en España y Portugal del software israelí Cellebrite. Éste es el sistema que ha utilizado durante años la Guardia Civil y la Policía Nacional para extraer información de los teléfonos móviles de los investigados en causas judiciales. El contrato se adjudicó dos días después del embargo a los productos del Estado hebreo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó, pero que, por «complejidad técnica» se ha retrasado, al menos, 15 días.
La Subdirección General de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad, dependiente de la cartera de Interior, ha adjudicado a dedo un contrato por más de 200.000 euros para el «suministro de un sistema con material técnico específico para la extracción de información de dispositivos de smartphone, para dotar al Departamento de Ingeniería del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil».
La empresa que ha resultado adjudicataria ha sido OnRetrieval Group, la misma que se encargó de distribuir el software israelí Cellebrite a la Policía Nacional este mismo verano a cambio de más de dos millones de euros.
La compañía se promociona en su página web como «el representante / distribuidor oficial de Cellebrite UFED y de otras soluciones de Cellebrite en España y Portugal para la comercialización de sus herramientas (equipos de hardware)». «Su público objetivo es diverso, aunque destacan los cuerpos y fuerzas de seguridad, agencias de inteligencia y empresas de investigación», aclaran, evidenciando que sí que lo comercializan con la administración central.
Ahora el Ejecutivo ha vuelto a recurrir a la misma empresa para hacer lo propio en la Guardia Civil, con una salvedad: lo ha hecho a través de un contrato a dedo «negociado sin publicidad». Esto implica que no hay documentación técnica y, por tanto, no se explicita qué software se contrata o, en su caso, cuáles se dejan de contratar.
Todo ello a pesar de que la ley obliga a licitar a través de un procedimiento abierto y con toda la transparencia, siempre que el coste de los servicios supere los 15.000 euros. El contrato de Interior no sólo supera esa cifra, sino que es mayor incluso al anterior que se publicó para ese mismo fin, que tenía un valor mucho menor, de apenas 80.000 euros. Y en ése, con un coste inferior, sí se publicó una memoria justificativa, así como pliegos de prescripciones técnicas y cláusulas administrativas.
En definitiva, Interior ha decidido renovar el servicio de «extracción de información de dispositivos de smartphone» para el Departamento de Ingeniería del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil con un contrato opaco, negociado sin publicidad con una sola empresa y que no incluye el listado explícito de herramientas contratadas.
«Imposible» investigar sin Cellebrite
Hace unos meses, Interior contrató este software israelí también para la Policía Nacional. Y justificó que era «imposible» investigar sin Cellebrite. La documentación de la contratación aseguraba que «dada la complejidad de los actuales sistemas que utilizan las organizaciones delictivas, es prácticamente imposible realizar informes ni investigaciones de calidad suficiente sin la incorporación de los sistemas objeto de contrato», es decir, sin Cellebrite.
Los pliegos ahondaban en que «el análisis de las evidencias digitales y especialmente de teléfonos móviles presentes en las investigaciones supone un reto complejo para nuestra organización». «La necesidad de analizar estos dispositivos está presente de alguna manera u otra en casi todas las investigaciones», sentenciaban.
Cellebrite es un software, de procedencia israelí, que permite recuperar mensajes borrados, desbloquear terminales que se encuentra protegidos por contraseñas o encriptación. Se trata de un problema que Interior calificó como urgente por la «implementación por defecto de soluciones de encriptación en los teléfonos móviles» de cualquier ciudadano, pero especialmente por «la complejidad de los actuales sistemas que utilizan las organizaciones delictivas».