España

Indignación en Baleares con Sánchez por prohibir bañarse en la playa mientras se puede ir los bares

Formentera es una de las islas que está ya en fase 1. Sin embargo, el Gobierno no permite todavía que los ciudadanos acudan a las playas a bañarse. Sólo está permitido pasear y hacer deporte. Esta medida ha indignado a los residentes en Baleares que culpan al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de tomar decisiones desde Madrid que se aplican en toda España y que, en muchos casos, resultan ilógicas.

Choca la imagen. Terrazas llenas a rebosar y playas casi desiertas. Las Islas Baleares se han anticipado en la desescalada, sin embargo, todavía siguen con restricciones como el uso de las playas. Al igual que en otras zonas costeras de la península, en Formentera, por ejemplo, no se puede ir a bañarse a la playa. Sólo se permite el paseo y la práctica deportiva.

Todavía hay personas que no entienden cómo es posible que las terrazas estén llenas de gente y, sin embargo, no se pueda ir a la playa. «Me parece ilógico que no nos dejen ir a la playa y meternos en el agua, cuando en un bar se permite hasta 10 personas», comenta una ciudadana.

Otros, en cambio, optan por tomárselo por las bravas y deciden arriesgarse a las multas de 600 euros en adelante que conlleva saltarse la prohibición de acudir a bañarse y tomar el sol. «Al final, lo que quiero es ir a la playa, no tengo la necesidad de ir a un bar, creo que no hago mal a nadie», dice una bañista que se mantiene en el anonimato para evitar la sanción.

Cabreo con la decisión del Gobierno

La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, ha lamentado en declaraciones a OKDIARIO que se tomen las decisiones desde Madrid “sin tener en cuenta el territorio”. Ferrer crítica que hasta ahora la interlocución con el Ejecutivo ha sido prácticamente inexistente y reconoce que ha sido difícil responder a todas las dudas de la ciudadanía. La presidenta insular ha añadido que muchas de las restricciones publicadas en el BOE son “interpretativas”.

Alejandra Ferrer recuerda que “las playas forman parte de nuestro día a día, con lo que poder pasear por ellas es como para muchas personas pasear por el parque de su ciudad”. Pese a no compartir la decisión del Gobierno de prohibir el uso de las playas -el día que pasó Formentera a la fase uno, la semana pasada, permitió ella el baño- pide “paciencia” a la ciudadanía.

Pero muchos de los formenteranos no tienen paciencia y, con el inicio de la desescalada, han vuelto a las playas. Saben que se juegan una multa pero les da igual. Una vecina de la isla, que prefiere no mostrar su identidad por el riesgo a la sanción, explica que “tengo la necesidad de ir a la playa pero no de ir a un bar o un restaurante”.

En Ibiza, por otro lado, varios vecinos ya se están organizando para manifestarse en contra de esta prohibición. Aunque la Delegación del Gobierno se lo prohíba, dicen, se manifestarán igualmente en la mayoría de las playas de la isla de la fiesta por excelencia ocupando la arena en una protesta silenciosa y dejando los dos metros de seguridad.