España
ESPIONAJE MARROQUÍ

Ignacio Cembrero denuncia ante la Fiscalía ser víctima de espionaje por parte de Marruecos

El periodista español Ignacio Cembrero, especializado en el Magreb, ha solicitado a la Fiscalía que identifique a los responsables del espionaje del que ha sido víctima, tras conocer su pertenencia a la lista de objetivos vigilados con el software Pegasus, por parte de las autoridades marroquíes.

La organización Reporteros Sin Fronteras ha manifestado que apoya de forma «incondicional» al periodista en su «lucha contra el espionaje masivo, tanto en sus acciones en España, como en las que la organización prepara a nivel internacional».

El pasado 16 de julio, Cembrero, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera como corresponsal de El País, recibió la llamada telefónica del equipo de Forbidden Stories, que le informó sobre la aparición de su número de teléfono en la lista de objetivos del programa malicioso Pegasus por parte de las autoridades marroquíes.

El programa informático es enviado deliberadamente a teléfonos móviles, donde se infiltra y toma posesión del contenido del mismo, controlando los movimientos del usuario en el terminal infectado. Quienes lo manejan pueden, además, activar a distancia la cámara o el micrófono.

El principal objetivo en el caso del periodista español era, según le explicó su interlocutor, y sin perjuicio de otras intromisiones, hacer una copia de su agenda de contactos; una codiciada lista en la que figuran altos cargos, miembros del Gobierno español, diplomáticos, activistas, refugiados y exiliados marroquíes.

Informaciones publicadas posteriormente en la prensa europea señalan que quien puso en marcha el espionaje fue la Direction Générale de Surveillance du Territoire, una de las autoridades policiales que operan en Marruecos. Además, cuenta con personas desplazadas en España para realizar labores de inteligencia.

Antecedentes

La aparición de su nombre en la lista no ha sorprendido al periodista español. El 20 de junio de 2021, el diario digital Maroc-Diplomatique, afín a las autoridades marroquíes, publicó un artículo titulado “Ignacio Cembrero: l’ectoplasme de la Moncloa”.

En él, mencionaba que mantenía “sesiones de brainstorming” con un miembro del Gobierno de España y con altos cargos de la Administración del Estado. El artículo recogía un comentario del periodista dirigido a esos interlocutores relacionado con la crisis diplomática entre España y Marruecos. El comentario de Cembrero fue únicamente enviado por el periodista a través de WhatsApp a un par de destinatarios. El autor del artículo, en definitiva, sólo pudo haber obtenido la información leyendo el contenido de sus mensajes.

El 22 de julio, Cembrero fue fotografiado mientras hablaba con el periodista José Antonio Lisbona en Madrid. Ambos se encontraron casualmente y departían, cuando un hombre se les acercó y les fotografió con un móvil.

Esta no era la primera vez que el periodista es víctima de las tácticas de espionaje de Marruecos. En abril de 2014, fue objeto de suplantación en Facebook y recibió amenazas de muerte que fueron denunciadas en la Brigada de Investigación Tecnológica. Un año después, sufrió seguimientos y se le fotografió en cafeterías de Madrid y París, con instantáneas que fueron publicadas por diarios marroquíes afines a las autoridades. Sirvieron también para hacer un fotomontaje, publicado en la prensa marroquí, sentándole al lado del príncipe Moulay Hicham, considerado como el miembro díscolo de la familia real.

Desde que, en mayo pasado, se agudizó la crisis entre España y Marruecos, la prensa de este país le ha dedicado artículos virulentos, algunos con insultos, en los que se le acusa de estar a sueldo de La Moncloa o del régimen de Argelia y que podrían ser respuestas a los análisis que el periodista ha publicado en El Confidencial.

Ignacio Cembrero escribe sobre el Magreb desde hace más de dos décadas, durante las cuales el Gobierno de Marruecos ha llegado a interponer una denuncia en la Fiscalía General del Estado y una querella en la Audiencia Nacional contra el periodista por “enaltecimiento del terrorismo”. Ambas fueron sobreseídas y archivadas, demostrándose el carácter espurio de las mismas, tal y como denunció Reporteros Sin Fronteras repetidamente.

“El acoso que lleva sufriendo Ignacio Cembrero por parte de las autoridades marroquíes desde hace años da un paso más con el espionaje de su teléfono móvil. RSF le apoya y apoyará, tanto a nivel español como internacional, en todos los flancos en los que nos necesite, como lo haremos con los 200 periodistas víctimas del infame software Pegasus. No pararemos hasta que se haga justicia, en todas las instancias y todos los países donde podamos actuar”, afirma Alfonso Armada, presidente de RSF España.

La organización, que lleva denunciando cuatro años a la empresa israelí NSO, autora del malware de espionaje, ha publicado una lista de recomendaciones para periodistas que hayan sufrido una situación similar o crean que pueden haber sido víctimas de Pegasus.

Marruecos ocupa el puesto 136 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF.