España
Podemos

Iglesias obliga a sus militantes a reunirse una vez cada tres meses ante la crisis de movilización en Podemos

Podemos obligará a sus organizaciones militantes, denominadas internamente como ‘círculos’, a reunirse al menos una vez cada tres meses según el nuevo reglamento elaborado por el partido y que está orientado a atajar la desmovilización. 

La formación morada considera que han pasado de ser «una máquina de guerra electoral a una organización democrática» y por ello su militancia debe cumplir una «labor política y social en el territorio».

Lo cierto es que la pérdida de movilización territorial es uno de los aspectos que más preocupa a la cúpula de partido, que ha visto cómo los resultados electorales les mostraban la dura realidad: el partido no ‘vende’ en las comunidades autónomas ni en los municipios.

Por ello han elaborado un nuevo plan de implantación territorial que busca afianzar el poder de Podemos.

El partido aseguró al comienzo de su andadura que sus militantes serían el centro de toda decisión. Nada más lejos de la realidad.

En este tiempo, desde su constitución, han sido numerosos los ejemplos que ponen de manifiesto que la cúpula gobierna de espaldas a sus bases. Como muestra, las consultas teledirigidas, con preguntas claramente orientadas y un resultado condicionado.

El desencanto por Podemos, que parece decir una cosa y hacer otra, provocó que sus bases dejasen de ser combativas como lo eran antes y no sean capaces de elaborar iniciativas a favor del partido en los distintos territorios.

Es ésta la razón por la que los morados han considerado necesario promover un cambio, impulsado tras la victoria de Pablo Iglesias en las últimas primarias del partido en las que revalidó su liderazgo sin contar con rivales.

Reuniones cada tres meses

Podemos insta ahora a que las reuniones de sus círculos se celebren obligatoriamente cada tres meses como máximo. El partido recomienda, incluso, que los encuentros sean mensuales.

Anteriormente la escasa organización de los grupos de militantes provocaba que muchos de los círculos acabasen convertidos casi en grupos fantasma, que no llevaban a cabo ninguna iniciativa ni reunión. Además, no había prácticamente ningún control sobre ellos y su creación no tenía apenas supervisión.

Podemos pretende tejer ahora una estructura más sólida y activa con la que poder contar para intentar recuperar parte de su fuerza en los territorios.

Lo intentó con un ‘examen’

A pesar de que Podemos ha elaborado la nueva normativa en la actualidad, la formación ya intentó otras estrategias para animar a los suyos a movilizarse.

En septiembre del pasado año , el secretario de organización, Alberto Rodríguez, envió a los afiliados un ‘examen’ que constaba ni más ni menos que de cinco bloques. En el test se preguntaba por asuntos tales como las «capacidades como colectivo» de los círculos o su «visibilización y extensión».

El envío no estaba compuesto únicamente de preguntas sino que incluyó afirmaciones para dirigir a los militantes. «Además de ser altavoz político y social de la ciudadanía, los círculos son la principal herramienta para visibilizar nuestra acción política como Podemos y no depender, así, de los medios de comunicación. De hecho, gran parte de nuestra labor y éxito comunicativo se debe al trabajo constante en redes sociales de círculos y militantes de Podemos», se podía leer.

Cuota obligatoria

Otro de los cambios, y quizá el más significativo, de la nueva normativa es el cobro de una cuota obligatoria de tres euros mensuales.

Para ser reconocido como militante es necesario tener verificada la identidad -a través de su portal de participación-, adscribirse a un círculo (grupos de simpatizantes de Podemos) y estar al corriente de pago de la cuota establecida, que se abonará a través de la página web y domiciliando el recibo.