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Guardias civiles esperan 3 años para unos zapatos mientras Sánchez encarga 400 trajes para sus escoltas

Los 78.000 agentes de la Guardia Civil que prestan servicio en las calles y cuarteles de España tienen que esperar una media de tres años para cambiar sus pantalones, camisas o zapatos. En realidad no son todos, unos pocos, en concreto los que prestan servicio en Presidencia de Gobierno y Casa Real están de enhorabuena, unos afortunados que recibirán trajes de entretiempo para tener una buena imagen, ya que el Ministerio del Interior ha presupuestado para ellos 400 trajes de paisano, hombre y mujer, para los próximos dos años. Sus compañeros tendrán que seguir esperando la ropa de invierno o, como ya ocurre, echar mano del ingenio y los ahorros para pagarse cada uno los zapatos con los que ir a trabajar.

Los guardias civiles deben bregar con una burocracia digna del siglo XIX para intentar ir con un uniforme o unos zapatos nuevos, porque tienen que presentar una instancia oficial que debe ser aprobada por sus mandos y seguir conductos oficiales de complicados recovecos donde se pierden las instancias e incluso los cascos para los motoristas de la Agrupación de Tráfico en Navarra por mucho que los reclamen, en este caso el Ministerio toma la calle del medio y dice que si no hay cascos que patrullen en coche.

Un ejemplo de esta burocracia: el 28 de diciembre de 2022 Interior publicaba la licitación para adquirir calcetines térmicos por valor de 240.000 euros, las ofertas se podrán presentar hasta el 31 de enero de 2023, los sobres con la oferta económica se abrirán el 14 de febrero de 2023 y luego se concederá el concurso al fabricante elegido. Con suerte los calcetines térmicos llegarán en abril o mayo, así que quizás ya no sean necesarios este año hasta el invierno próximo.

El tema de la ropa es tan preocupante que incluso todas las asociaciones profesionales de la Benemérita al mismo tiempo reclaman desde hace meses que se acelere el sistema para renovar la uniformidad. Además, muchas veces los propios agentes se encuentran con la reticencia de la Dirección General de la Guardia Civil, que mediante comunicados les recuerdan, por ejemplo, que «no están autorizados los polares con la rotulación oficial que están adquiriendo los agentes a título particular», unas prendas más que necesarias ahora de cara al invierno que amenaza con recrudecerse.

«Muchos agentes llevan más de dos años esperando un vestuario oficial y adecuado a las bajas temperaturas del invierno, va la salud en ello, pero no parece que vaya a producirse el tan necesario reparto de prendas», dicen desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). Por eso, desde esta asociación han creado un grupo de WhatsApp que funciona como lugar de intercambio de prendas de invierno que los agentes ya no usan por diferentes motivos, pero les pueden servir a otros compañeros.

De momento el grupo supera los 300 agentes, pero no descartan ampliarlo a otras especialidades porque «tampoco hay cascos para los motoristas de la Agrupación de Tráfico. El Gobierno ya respondió a una pregunta parlamentaria referida a la escasez de este material diciendo que los motoristas de la Agrupación que no disponían de cascos ‘por razones logísticas’ estaban ya prestando servicio «en vehículos de cuatro ruedas con total normalidad. Aunque parezca un chiste malo, es una respuesta oficial», recuerdan desde la AUGC.

Desde Jucil, la asociación con más representación dentro del Consejo de la Guardia Civil, explican que «llevamos meses denunciando que la tasa de reposición del vestuario es tercermundista y la espera de tres años es mínima, porque muchos compañeros esperan mucho más, los zapatos soportan como poco hasta 5.000 horas de servicio y así con todo».

Agraciados

Mientras esto ocurre con casi toda la Benemérita, sólo unos pocos agraciados por la ‘lotería’ del Ministerio del Interior, los agentes que escoltan al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a miembros de su Ejecutivo y a la Familia Real tendrán ‘uniformes’ de paisano nuevos, ya que Interior ha destinado algo más de 194.000 euros en la renovación del vestuario de los escoltas para personas VIP del Estado. Dos trajes de entretiempo -masculino o femenino-, tres camisas y un par de zapatos, que serán entregados a cada uno de los miembros del servicio de protección de Moncloa y de la Casa Real.

Los agentes pertenecen a la Guardia Civil, y están encuadrados como personal de la Unidad Especial de Seguridad de la Casa de Su Majestad el Rey (UESCAR), Presidencia del Gobierno y Grupo de Reserva y Seguridad número 1 (GRS). Las prendas entregadas serán su uniforme durante los ejercicios 2023 y 2024, ya que prestan servicio de paisano. Cada traje costará 140 euros, también adquirirán 600 camisas a 25 euros y 200 pares de zapatos a 45 euros. Eso será en 2023, porque el contrato estipula la misma cantidad a repartir entre las plantillas en 2024.