Guardias civiles denuncian presiones para rebajar el grado de riesgo en víctimas de violencia de género
La asociación Jucil denuncia la falta de efectivos para proteger a las víctimas
La asociación Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha denunciado la presión sobre los guardias civiles en Valencia para que califiquen con menor riesgo a las víctimas de violencia de género, por falta de efectivos para su protección. «La falta de personal en las unidades territoriales de la Guardia Civil ha llevado a situaciones en las que los compañeros de los equipos encargados de realizar las valoraciones por violencia de género (Equipos Viogén) están siendo presionados por oficiales jefes de Compañía y jefes de unidades para que las evaluaciones en las que se clasifica el nivel de riesgo de las víctimas eviten los niveles de riesgo alto o extremo», han señalado desde la asociación.
La calificación de las víctimas de violencia de género permite determinar la presencia policial que se precisa para garantizar su seguridad. Cuando una víctima de violencia de género acude a las dependencias de la Guardia Civil para presentar una denuncia por violencia de género contra su pareja se procede a realizar una valoración del riesgo de que pueda ser de nuevo víctima de este tipo de delitos en la aplicación informática Viogén.
Esta aplicación califica el riesgo en varios niveles -no apreciado, bajo, medio, alto o extremo- y es el baremo que determina la necesidad de asignar recursos a un caso concreto, incluyendo la presencia policial para garantizar la seguridad de la víctima, explican desde la asociación.
En el caso de que se aprecie un riesgo alto y especialmente extremo se requiere la presencia constante de una patrulla de la Guardia Civil junto a la víctima, ya sea en su domicilio, en su lugar de trabajo o áreas de ocio.
«El motivo principal para que se produzcan este tipo de presiones es que la Guardia Civil carece de equipos suficientes y medios para llevar a cabo dichas intervenciones. Aunque, en principio, se han destinado dos o tres personas por compañía para este fin, la realidad es que estos efectivos carecen de formación específica para realizar correctamente las valoraciones y, además, su labor principal se dirige a temas burocráticos y no a la atención personal a las víctimas», señalan desde Jucil.
Explican que en la Comunidad Valenciana se cuenta actualmente con una veintena de efectivos, un número que «es insuficiente y que se trata de un lavado de imagen por parte de los políticos que han creado unos equipos que solamente son una estructura de cara al público pero que en la realidad diaria no están preparados para una problemática tan compleja como es la violencia de género”.
Por ello, desde Jucil hacen un llamamiento a la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, «para que intervenga y garantice que los guardias civiles de los equipos Viogén puedan realizar estas valoraciones de riesgo real que pueden sufrir de nuevo las víctimas sin presiones ni manipulaciones».