España
Tras las presiones de Arabia y los trabajadores de Cádiz

El Gobierno prepara otra rectificación: ahora con Arabia Saudí para salvar el contrato de Navantia

El Gobierno ultima una nueva rectificación, en este caso de su decisión de anular el contrato para la venta de 400 bombas láser a Arabia Saudí ante la amenaza de represalia de los árabes para anular a su vez el contrato para comprarle cinco corbetas a Navantia.

El Ejecutivo ha confirmado que una comisión interministerial (compuesta por representantes de Defensa, Asuntos Exteriores, Interior e Industria) estudiará la situación. Una vez se adopte una resolución, se comunicará al Consejo de Ministros. Y es que aunque no se quiere reconocer la marcha atrás, el Gobierno abre la puerta ante la presión que ha recibido por parte de los trabajadores de Navantia en la Bahía de Cadiz.

La portavoz Isabel Celaá ha asegurado que el Gobierno defenderá el contrato de Navantia y ha restado gravedad a la posible represalia comercial del país árabe: «No creo que exista una crisis diplomática, puede haber un intercambio de opinión y puede haber habido alguna discrepancia que yo creo que se resolverá», ha indicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Un nueva modificación de los planes del Gobierno de Pedro Sánchez  y que implicaría autorizar la venta de armas que paralizaba esta semana la Secretaría de Estado de Comercio. En previsión de ello, fuentes de Moncloa  han definido el anuncio que hizo el Ministerio de Defensa sobre un contrato firmado en 2015  (más de 9 millones de euros) y que está en el origen de la crisis como «una declaración de intenciones».

El aviso de Susana Díaz

Las mismas fuentes califican de información alarmante la posible rescisión del contrato para construir los barcos de guerra que ha originado las primeras protestas en los astilleros de Cádiz. Y apelan que se está estudiando una solución, en línea con lo anunciado por la portavoz del Gobierno en conferencia de prensa: «Nosotros trabajamos por ello y no hay nada sobre la mesa que nos permita pensar de otra manera o llegar a otra conclusión. Trabajamos cada día para que la Bahía de Cádiz siga con su carga de trabajo y se resolverá», ha señalado.

La movilización de la plantilla de Navantia, junto al mensaje de Susana Díaz esta mañana exigiendo al Gobierno que garantice y mantenga el contrato de 1.800 millones de euros (y con él la carga de trabajo para 6.000 trabajadores) estarían así a punto de hacer virar la decisión del Ejecutivo.

Navantia ya perdió un contrato de 22.500 millones el pasado junio, y que contemplaba la construcción de nueve fragatas para la Marina Real de Australia.Un antecedente que sitúa al Ejecutivo en una tesitura muy complicada si finalmente no reactiva la venta de armas a la monarquía saudí.