El Gobierno gastará 9 millones en «sensibilizar» a los españoles sobre la importancia de pagar impuestos
El 2024 haya sido el año de mayor recaudación de la historia, gracias a las subidas de impuestos del Ejecutivo
El Ministerio de Hacienda, que dirige María Jesús Montero, va a gastarse 9 millones de euros en una campaña de publicidad para intentar convencer a los españoles la importancia de pagar impuestos. El Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere mostrar a la ciudadanía la importancia de «cumplir con las obligaciones fiscales», después de que el 2024 haya sido el año de mayor recaudación de la historia, gracias a las subidas de impuestos y a la negativa a deflactar el IRPF por parte de Hacienda.
Así consta en el Plan de Publicidad y Comunicación Institucional para 2025 que ha aprobado recientemente el Gobierno y que contempla 161 millones de euros destinados a la realización de 46 campañas cuyo objetivo es «difundir información relevante para toda la ciudadanía». Entre estas estrategias de publicidad, el ministerio de Montero va a realizar durante todo 2025 una campaña de publicidad institucional en televisión, radio, prensa, revistas e internet para «sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de cumplir con las obligaciones fiscales, así como facilitar el cumplimiento voluntario de las mismas».
El Gobierno anima así a los españoles a cumplir con el pago de impuestos en un año donde se prevé un aumento de la recaudación de más de 3.000 millones. A falta de conocer los datos definitivos del cierre de 2024 -falta diciembre-, Hacienda ya aseguró que lleva recaudados 273.993 millones de euros, con lo que supera en más de 2.000 millones lo que se logró en 2023. Pero al Gobierno de Pedro Sánchez la cifra se le queda corta, sobre todo si tenemos en cuenta que sigue gastando por encima de lo que ingresa, año tras año, desde 2019.
Subidas de impuestos
Para elevar la recaudación, el Ejecutivo publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 24 de diciembre la última reforma fiscal, con subidas de impuestos relacionadas con el IVA -que en muchos casos pasa del 10% al 21%-, el IRPF y otros gravámenes. La idea es que, si el crecimiento queda por debajo de las previsiones macroeconómicas, que prevén que España crecerá al menos un 2,4%, el repunte esperado en la inflación compense lo que no entre por la vía del consumo y de la creación de nuevos puestos de trabajo.
Es decir, que la propia subida de los precios suponga, como ha ocurrido estos últimos dos años, una subida en la recaudación: si algo es más caro, también se recauda más. Además, está la llamada deflactación del IRPF. O la no deflactación, porque el Gobierno no la realiza para que la recaudación sea mayor. Este efecto consiste en que, al realizarse pequeños ajustes salariales en función de la inflación, muchos de los sueldos cambian de tramo del IRPF, y pasan a pagar más impuestos y a cobrar -en ocasiones- incluso menos de lo que ganarían si no les subieran el sueldo. Para evitar esto, el Gobierno puede deflactar el IRPF, es decir, mover esos tramos conforme a la inflación, para que la subida del sueldo no se vaya a impuestos en lugar de al trabajador.
Pero lo cierto es que no deflactar el IRPF ha generado para las arcas públicas más de 11.000 millones de euros desde 2019, y la cifra, según las estimaciones que maneja Hacienda, seguirá creciendo. Desde 2019, el tipo efectivo del IRPF ha pasado del 12,8% al 14,7% y seguirá aumentando, tocando el 15,3% en 2025 según las proyecciones del Banco de España.
A todo lo anterior hay que sumar las distintas subidas de impuestos que sacó adelante el Gobierno a finales de año y que también elevarán la recaudación, especialmente en lo tocante al IVA.
El IVA subirá para los alimentos básicos, pasando del 2% al 4% en el caso del pan, la leche, el aceite de oliva, las verduras, las frutas y las legumbres, y del 7,5% al 10% para la pasta o los aceites de girasol y de soja. Además, y es lo que supondrá una mayor alegría para la Agencia Tributaria, el IVA de la electricidad subirá de nuevo del 10% al 21%, de manera general.
Los impuestos de Sánchez
Pero además, el Ejecutivo planea volver a la carga con las subidas de impuestos este año, puesto que de las 46 medidas que puso sobre la mesa a final de año, logró sacar adelante 12, quedándose a las puertas de lograr su gran reforma tributaria. Las doce subidas de impuestos que Sánchez ha implementado en este 2025 son las siguientes:
- Nueva tasa de basuras: los gobiernos municipales se verán obligados a aplicar un tributo que puede llegar a los 200 euros por hogar.
- Subida del IVA de los alimentos básicos: pasa del 2% al 4% en el caso del pan, la leche, el aceite de oliva, las verduras, las frutas y las legumbres, y del 7,5% al 10% para la pasta o los aceites de girasol y de soja.
- Incremento del IVA de la electricidad: pasará del 10% al 21%.
- Fin de las deducciones fiscales por reformas de vivienda orientadas a aumentar la eficiencia energética: alcanzaban el 20%, con límite de 5.000 euros, si el ahorro era del 7%, y se incrementaban al 40%, con límite de 7.500 euros, si el ahorro era del 30%.
- Subida de los tipos del ahorro en el IRPF: el tipo marginal subirá del 28% al 30%.
- Subida de los impuestos al tabaco: el nuevo gravamen oscila entre 0,15 y 0,20 euros por mililitro de nicotina.
- Nueva fiscalidad aplicable a los cigarrillos electrónicos: quedan gravados siguiendo el modelo del tabaco convencional.
- Creación de un nuevo gravamen aplicado a las entidades financieras.
- Nuevo impuesto mínimo global complementario: sin suprimir el impuesto que se había introducido de forma supuestamente temporal.
- Tres incrementos del Impuesto de Sociedades: abarca la aprobación de tres nuevos límites diferentes a la deducción de las bases negativa.