España
Congreso de los Diputados

Francina Armengol será la política mejor pagada de España: 214.444,86 euros al año

Francina Armengol es ya la política mejor pagada de toda España tras haber sido elegida presidenta del Congreso, con un sueldo de 214.444,86 euros anuales. La ex presidenta socialista de Baleares se convirtió en la tercera autoridad del Estado después de que el PSOE alcanzase un acuerdo con sus socios separatistas. Armengol fue de las pocas caras visibles del partido que apoyó a Pedro Sánchez durante la crisis interna que provocó su dimisión en 2016, y ahora el líder del PSOE premia su fidelidad mostrada en los últimos años con el puesto mejor remunerado del país.

Se trata del mismo sueldo astronómico que cobró su antecesora en el cargo, la también socialista Meritxell Batet. Este sueldo se desglosa en la «asignación constitucional idéntica para todos los diputados» que consta en la web del Congreso y que para 2023 es de 3.126,89 euros al mes. A esto hay que sumar el complemento por ser miembro de la Mesa del Congreso (3.421,04 euros), los gastos de representación (3.714,99 euros) y los de libre disposición (3.045,96 euros).

A las cifras expuestas anteriormente hay que añadir la indemnización de 2.008,61 euros al mes por ser diputada de una circunscripción distinta a Madrid, en este caso Baleares. Esta cantidad está exenta de tributación y la Cámara Baja abona a todos los parlamentarios para afrontar los gastos que les origine la actividad de la Cámara.

El Congreso le cubre a Armengol, como al resto de diputados, los gastos de transporte en medio público ((avión, tren, automóvil o barco) así como los derivados del aparcamiento en las estaciones de tren y aeropuertos o los desplazamientos en coche privado (0,25 euros por kilómetro). Cabe destacar que la dirigente socialista cuenta con un coche oficial a su disposición. Por cada viaje recibe también 150 euros por día en concepto de dietas, en el caso de desplazamientos al extranjero, y 120 en territorio nacional.

La presidenta de la Cámara Baja dispondrá de otros beneficios a los que pueden optar el resto de diputados, como disponer de un Ipad, un teléfono móvil, despacho propio y la posibilidad de contratar hasta ocho personas de confianza para apoyarla en el ejercicio de su función.

Lenguas cooficiales

Francina Armengol aseguró en su primera intervención como tercera autoridad del Estado que permitirá el uso del catalán, el gallego y el euskera desde el primer Pleno. Sin embargo, este viernes ha admitido que implantar el uso de las lenguas cooficiales «tiene sus complejidades» en cuanto a medios y ha afirmado que va a estudiar las «posibilidades técnicas» con las que cuenta el Congreso. Su objetivo, ha sostenido, es que puedan utilizarse «lo más rápido posible». «Es mi compromiso», ha indicado.

«Tenemos que ver las posibilidades técnicas y la realidad de lo que tenemos en la Cámara», ha apostillado en una entrevista en la Cadena Ser al ser preguntado sobre si iba a introducir pinganillos para las traducciones de las lenguas cooficiales que se hablen en el Congreso de los Diputados.