Feijóo ve una urgencia que el PP gane las próximas generales: «No preveo otro escenario»
El presidente de la Xunta y líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, reivindica un PP «centrado» y, aunque rechaza dar «consejos» a su jefe de filas, Pablo Casado, considera que la formación debe evitar «copiar la falta de criterio» de Ciudadanos (Cs) ni «los planteamientos excesivos y populistas de Vox». En todo caso, valora que «no se esté haciendo» y ve a su partido «por buen camino».
En una entrevista con Europa Press, Feijóo ha reflexionado acerca de los «diez millones de votos del PP» y ha constatado que en el actual campo de batalla político «se reparten entre tres siglas», en referencia al propio PP, Vox y Ciudadanos. Lejos de entender que los populares deberían renunciar a una parte de este electorado, ha defendido que estos diez millones de votos son «muy importantes».
«Nosotros no podemos dar por perdido ningún voto, ni socialdemócrata, ni de Vox. Ese voto de Vox fue nuestro. Pero tampoco podemos obsesionarnos con lo que hagan los dirigentes de Vox. Imitar sus comportamientos, cosa que no estamos haciendo, sería un error», ha remarcado.
Bajo su punto de vista, pelear por volver a reunificar en el PP todo el apoyo de este espectro ideológico, «no» es incompatible con priorizar «la primera denominación» del PP: el «centro», con independencia del apellido que le acompañe («centro derecha, centro liberal o centro reformista», ha enumerado).
«Somos un partido centrado, con alas liberales, reformistas y conservadoras; y las hemos de desplegar para conseguir altura suficiente en el techo electoral que necesitamos para que haya un cambio de gobierno en España», ha sentenciado, convencido de que el PP va «por buen camino» en este reto, pese a la «difícil» coyuntura en la que Casado tomó las riendas -tras la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de La Moncloa- y a que «no lo ha tenido fácil».
«El PP tiene que ganar en unas generales»
Preguntado acerca de si Casado merecerá una segunda oportunidad si no logra el éxito esperado en las próximas elecciones generales, el presidente gallego ha evitado dar una respuesta y se ha escudado en que él no va a «caer en la trampa» de especular con «qué ocurre si el PP pierde».
«Es que el PP tiene que ganar. Con el Gobierno que tenemos es una urgencia que el PP gane», ha esgrimido, al tiempo que se ha declarado «convencido» de que puede hacerlo, igual que él pudo conseguir una cuarta mayoría absoluta consecutiva en Galicia aunque «era muy difícil» o Isabel Díaz Ayuso logró la victoria de Madrid. «Creo que el PP tiene que ganar las generales y no preveo otro escenario», ha concluido.
Con la Convención Nacional de Valencia a la vista y preguntado sobre si Casado debería aprovechar ese cónclave para hacer también cambios en su núcleo más cercano y reforzar su equipo, Feijóo ha respondido que su jefe de filas «tiene toda la autonomía» para rodearse en la cúpula de quiénes «considere oportuno».
Pero ha remarcado varias veces que, más allá de quienes le acompañan en la cúpula de Génova, «el equipo» de Casado son él mismo y los otro cuatros presidentes autonómicos que gobierna en Madrid, Andalucía, Castilla y León y Murcia, así como los alcaldes populares. Sobre todo, ha remarcado el papel de los ‘barones’ autonómicos que gestionan comunidades.
«El equipo de Casado tiene cinco buenos presidentes autonómicos. Ese equipo es muy importante; si no tienes territorios bien gestionados, la gente no puede comparar la gestión popular y socialista. Y aquí hay cinco territorios que están bastante bien gestionados», ha reivindicado Feijóo.
En cuanto al desierto de acuerdos en esta legislatura y si cree que Casado debería intentar alcanzar un punto de consenso con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial(CGPJ), ha respondido que «el problema» para sellar otros pactos es «el acuerdo de base» que el Gobierno que dirige Pedro Sánchez tiene «con ERC y Bildu».
«Y ese acuerdo de base hace a veces imposible otros acuerdos. No se puede estar por la mañana defendiendo la Constitución y por la tarde pactando con partidos cuyo objetivo público y notorio es destruirla», ha aseverado, muy crítico con que «ser independentista cotice al alza» en España y sitúe en una posición privilegiada para «negociar» con el Gobierno de forma bilateral.