España

La familia de uno de los desaparecidos en Zaldibar estalla: «Que se aparten los políticos y dejen a los técnicos»

La familia de Joaquín Beltrán, uno de los dos trabajadores que permanecen sepultados tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar (Bizkaia) el pasado 6 de febrero, ha denunciado que un mes después de los hechos los dos operarios sigan «enterrados entre basura».

En un comunicado, los allegados de Beltrán han pedido que «no se escatime en medios» el rescate porque «puede y debe hacerse mucho más», y han solicitado que los políticos «se aparten y dejen hacer a los técnicos».

Tras señalar que comprenden la dificultad y riesgos que entrañan las labores de rescate, tanto desde el punto de vista técnico como logístico, han asegurado que creen «firmemente» que, tal y como les han trasladado técnicos profesionales de «experiencia, prestigio y solvencia cualificada, puede y debe hacerse mucho más de lo que se está haciendo». «Por desgracia, hay ejemplos recientes de cómo no se ha escatimado en medios para rescatar a desaparecidos», han apuntado.

La voluntad de la familia Beltrán es que el rescate sea «la verdadera prioridad, que se coordinen adecuadamente las actuaciones precisas y que los políticos se aparten y dejen hacer a los técnicos».

«Queremos algo tan sencillo como que se articule un procedimiento que posibilite la actuación del Jefe de Emergencias como mando único efectivo de las tareas de rescate y que éste sea quien gestione la totalidad de efectivos, tanto públicos como privados involucrados en las labores, quien pueda decidir contar con quienes mejor conocen el terreno y con los profesionales adecuados y a quien se posibilite el acceso a la totalidad de la documentación precisa al respecto», ha afirmado.

En su opinión, las labores de búsqueda han estado «totalmente descoordinadas desde arriba y han sido inadecuadas e insuficientes».
«La realidad es que Alberto y Joaquín siguen enterrados entre basura.
Al margen de las responsabilidades políticas y operativas a depurar en cuanto a la gestión y dirección de la crisis del Vertedero de Zaldibar, muchas y de gran envergadura, lo prioritario es encontrar a nuestros maridos, padres, hermanos, amigos, compañeros. Queremos que nos los devuelvan», ha instado.

«Solo así podremos pasar el duelo de su inmensa pérdida. No se nos puede negar. No se pueden parar las labores de búsqueda. No se puede ‘hacer que se hace’», ha manifestado.

En esta línea, ha apuntado que «no se trata de preguntar por qué se ha rechazado, o no se ha pedido, tanto da, la ayuda del Ejército, por qué no hay más perros en la admirable unidad canina, por qué no se ha dotado de personal suficiente y experimentado las labores de búsqueda; por qué ha habido máquinas paradas por falta de palistas y combustible y han tenido que ser utilizadas las de las propias víctimas, por qué no se han articulados relevos operativos o no se ha respetado la normativa laboral en materia de seguridad, poniéndose en peligro la propia vida de los trabajadores de las contratas».