España

El ex espía Francisco Paesa murió (definitivamente) a los 87 años el pasado mayo en París

Francisco Paesa, el espía español que tuvo su momento de popularidad en los años 90 cuando colaboró en la fuga del que fuera director de la Guardia Civil Luis Roldán, falleció a los 87 años el pasado 3 de mayo a las afueras de París, donde residía desde hace décadas, según se ha confirmado a través del Registro Civil.

El fallecimiento de Francisco Paesa se produjo en la localidad de Bois-Colombes, una pequeña y tranquila ciudad dormitorio del norte de la capital y de algo menos de 30.000 habitantes, donde se instaló el ex espía hace unos años.

Su acta de defunción figura en el Registro Civil de Bois-Colombes, según han confirmado fuentes de la seguridad del Estado a Efe. Su muerte, sería en realidad la segunda del ex espía, ya que en 1998, como se recordará él mismo hizo publicar una esquela el diario El País anunciando su propio fallecimiento para intentar que dejaran de buscarle. Busca con ello que dejaran de buscarle y poder disfrutar de gran parte del dinero que Luis Roldán había desfalcado a la Guardi Civil. En la necrológica, pagada por él mismo, se aseguraba que este empresario-diplomático-espía habría fallecido el día 2 julio de ese año en Tailandia. Unos días antes se había lanzado una orden de búsqueda y captura internacional por blanqueo de capitales. Sin embargo, en 2004 El Mundo reveló que seguía vivo.

Francisco Paesa, nacido en Madrid el 11 de abril de 1936, fue un estrecho colaborador de los servicios secretos españoles, presente en varios escenarios internacionales. Pero su nombre saltó a la primera línea de la actualidad cuando en 1994 estalló el caso Roldán, en el que el entonces director de la Guardia Civil fue acusado del cobro de comisiones ilegales por la reforma de casas cuartel de la benemérita.

Francisco Paesa fue su testaferro, el hombre que le ayudó a ocultar esa fortuna en diversos paraísos fiscales, pero también quien le ayudó a huir de España y quien, tras pactar con la Justicia española, reveló su paradero en Laos y le convenció para entregarse a cambio de una suma de dinero. Roldán, fallecido en 2022, le acusaba de haberse quedado con todo ese dinero mientras él purgaba una pena en prisión.

Tenía cuentas pendientes con la justicia española, pero aun así estuvo inscrito en el Consulado español en Francia, aunque al momento de su muerte ya no lo estaba, indicaron a Efe fuentes diplomáticas. Paesa aseguraba que contaba con la protección de los servicios secretos franceses, con los que también llegó a trabajar.